Arriesgada lectura de la Biblia
Los comentarios de un humorista sobre la historia de Israel desatan
la ira de los ortodoxos jud¨ªos Religi¨®n y s¨¢tira no combinan bien. Esto es conocido. Toda religi¨®n proclama verdades absolutas. Es de una seriedad sin l¨ªmites. Por el contrario, la s¨¢tira relativiza todo, se burla, ridiculiza y hace re¨ªr. Y la risa, se sabe, es peligrosa para el hombre...
Una emisi¨®n sat¨ªrica semanal en la televisi¨®n israel¨ª, que no dura m¨¢s que unos minutos, ha provocado una tempestad de protestas indignadas de los jud¨ªos religiosos ortodoxos y ha hecho temblar la coalici¨®n gubernamental. ?De qu¨¦ se trata? Cada tarde del viernes, un humorista comenta libremente el cap¨ªtulo semanal, de la Tor¨¢ (biblia jud¨ªa), seg¨²n una tradici¨®n muy enraizada. Para disfrute de los telespectadores -y desgracia de los avinagrados-, el comediante se burla a veces gentilmente de los personajes venerables de la Biblia y los ancestros del pueblo jud¨ªo al actualizar la historia antigua.
. Este espacio sat¨ªrico, probablemente, habr¨ªa pasado inadvertido por los jud¨ªos religiosos -la ortodoxia prohibe ver la caja del diablo, y mucho m¨¢s un viernes por la tarde, que profanar¨ªa el sabaj- si la emisi¨®n no hubiese ca¨ªdo v¨ªctima de su propia popularidad. Un programa de radio decide si emitir, el domingo por la ma?ana, el texto de Kopatch. No se ve, y es una l¨¢stima, la cara inocente, suave y apenas maliciosa del comediante. Pero lo esencial est¨¢: su voz reposada, que lee pasajes de la Biblia y despu¨¦s env¨ªa flechas aceradas a todo conformismo. La ortodoxia autoriza la escucha de la radio y el esc¨¢ndalo estalla: "Ese energ¨²meno ridiculiza todo lo que es santo en la tradici¨®n jud¨ªa. Se burla de nuestros ancestros, de la Tor¨¢. Hace falta suprimir esta emisi¨®n, si no...", gritan, rojos dec¨®lera, media docena de rabinos miembros de la coalici¨®n gubernamental.
Gil Kopatch fue convocado por la comisi¨®n parlamentaria de educaci¨®n para explicarse. En presencia del director de la televisi¨®n, el comediante jur¨® por su gran dios que jam¨¢s tuvo intenci¨®n de burlarse de la Tor¨¢, hizo re¨ªr a sus cr¨ªticos y se levant¨® la sesi¨®n. Pero el asunto no se acab¨® as¨ª.
El problema de los religiosos es que la Biblia es muy expl¨ªcita. Revela a veces detalles embarazosos, no oculta casi nada. As¨ª, el cap¨ªtulo 9 del G¨¦nesis cuenta c¨®mo el justo No¨¦ gustaba de beber, se emborrachaba y bailaba completamente desnudo... Otro cap¨ªtulo cuenta el incesto cometido por las hijas de Lot con su padre, para asegurar su posteridad, despu¨¦s de la destrucci¨®n de Sodoma y Gomorra.
Como pod¨ªa esperarse, el ataque virulento de los religiosos contra Gil Kopatch hizo subir su popularidad. Jam¨¢s la emisi¨®n alcanz¨® tal audiencia. El viernes pasado todo Israel estaba sentado delante de la caja del diablo -para ver y escuchar los comentarios de Gil Kopatch. Esta vez, el texto de la Biblia era de una actualidad rabiosa. El cap¨ªtulo 23 del G¨¦nesis cuenta la historia de la Tumba de los Patriarcas, la muerte de Sara en Kiryat Arba y la compra por Abraham de la famosa cueva para poder enterrar a su mujer, Sara. Y Gil Kopatch coment¨®: "Nuestro ancestro Abraham, que ten¨ªa un potente ej¨¦rcito, no se adue?a de la cueva por la fuerza de las armas. No tiene la arrogancia del militar mediocre... Y le cito: 'Yo soy un extranjero que ha venido a vivir entre vosotros y os pido comprar esta cueva para enterrar a mi esposa'. Abraham no dice: 'Dios me ha prometido esta tierra y por el infinito me pertenece'. El es modesto, nuestro ancestro negocia con Apliron el hitita, un ¨¢rabe, la compra de la cueva... en la que ¨¦l ser¨¢ tambi¨¦n enterrado m¨¢s tarde, despu¨¦s de su muerte. V¨¦ase el cap¨ªtulo 25, vers¨ªculo 7, por sus dos hijos, Isaac e Ismael. S¨ª, sus dos hijos reconciliados, Isaac, el ancestro del pueblo jud¨ªo, e Ismael, el ¨¢ncestro del pueblo ¨¢rabe ......
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