'Trainspotting', versi¨®n 'cheli'

Trainspotting naci¨® como novela de la pluma de Irvine WeIsh; Harry Gibson traslad¨® las andanzas de los yonquis escoceses a un gui¨®n teatral. La pel¨ªcula de igual t¨ªtulo ya estaba de moda en Inglaterra cuando Eduardo Fuentes vio la versi¨®n teatral en Londres. Se estren¨® en Madrid a principios de octubre y su tir¨®n anim¨® a Fuentes y a la productora Pasionarte a desdoblar la cartelera y llevar Trainspotting al teatro Alfil a partir del viernes.Las diferencias de ambas adaptaciones no las marca s¨®lo el medio de expresi¨®n (cine o teatro), ni el ambiente, ni el lenguaje necesariamente malsonante. La distancia entre lo que se proyecta y lo que suceder¨¢ sobre las tablas del teatro Alfil es nada menos que una declaraci¨®n de intenciones.

"No hay demasiados tacos ", explica Eduardo Fuentes, director de la versi¨®n teatral. "Lo m¨¢s dif¨ªcil ha sido traducir los giros. En Estados Unidos, la pel¨ªcula ha llegado a prioyectarse con subt¨ªtulos. Con Trainspotting te identificas f¨¢cilmente porque los personajes, en Edimburgo y en San Blas, se parecen mucho a la gente que nos rodea", a?ade.

"La banda sonora que ilustra esta sarta de miserias juveniles es, en la pel¨ªcula, una estrategia comercial m¨¢s: llena de m¨²sicos de moda, bien dise?ada. Pero yo he optado por un tecnobakalao que potencie el factor dram¨¢tico de algunos comentarios", asegura. Los actores -Nancho Novo, Roberto Cairo, Antonio Gallego y Alexandra Fierro, promotora econ¨®mica del montaje- salpican al p¨²blico con su lenguaje y tratan de implicarles recorriendo a oscuras las butacas. Pero no se enga?en. "No es teatro interactivo ni busca el manido concepto de la participaci¨®n", explica el director. "Quiero que, con esos paseos a oscuras, los int¨¦rpretes sigan soltando sus mensajes".

Antes de su estreno oficial, Trainspotting realiz¨® una gira universitaria por la Aut¨®noma y la Carlos III de Getafe. All¨ª, cuando el actor Nancho Novo asever¨® gritando que "estudiar una carrera es una gilipollez", el p¨²blico estall¨® en v¨ªtores. Mientras otro actor temblaba ante el siempre iniciatico contacto con el caballo, los 400 estudiantes no pudieron contener la risa. "Lo entendieron muy bien", dice el director. Los estudiantes, receptivos, pero reacios a pasar por taquilla, opinaron: "Me pareci¨® m¨¢s divertido en cine", "me ha llegado mucho m¨¢s que la pel¨ªcula", "el teatro nunca estar¨¢ a nuestro alcance, es muy caro", sentenci¨® la mayor¨ªa.

Al equipo teatral ni le gusta ni le disgusta la coincidencia con la pel¨ªcula. Fuentes no se cansa de repetir que "¨¦sta es otra historia". "La pel¨ªcula frivoliza temas importantes de la novela", opina.

Fuentes recuerda que en s¨®lo 20 d¨ªas tuvo que formar la compa?¨ªa y que han sido 40 los intensos d¨ªas de ensayo: "No hace falta m¨¢s. El reparto funciona". El t¨¦rmino Trainspotting designa un juego que consiste en contar trenes, pero tambi¨¦n las marcas de la jeringuilla en las venas. "Hay que saber cu¨¢ndo pasa nuestro tren y no perderlo", concluye Fuentes, que rechaza la "dosis de moral" de la pel¨ªcula.

Trainspotting se estrena el viernes en el teatro Alfil.