"Fui a Tombuct¨² en busca de un mito"

?D¨®nde est¨¢ Tombuct¨²? ?En ?frica? S¨ª. ?En Nigeria? No. Est¨¢ en Mal¨ª, junto al r¨ªo N¨ªger. Es una de esas ciudades de leyenda, como Samarkanda o Jaipur, con las que todos so?amos y que Pep Subir¨®s, el autor de Cita en Tombuct¨², logr¨® alcanzar tras una larga traves¨ªa para conocer otras culturas. Esta novela, que ayer present¨® en Madrid el escritor, acompa?ado de Joaqu¨ªn Estefan¨ªa y de Joaqu¨ªn Leguina, gan¨® en enero pasado el Prem¨ªo Josep Pla de narrativa en catal¨¢n, que concede, junto al Nadal, Destino.Subir¨®s, de 49 a?os, un hombre inquietante, profesor de Filosofia, director de El Viejo Topo, impulsor de proyectos como la C¨¢tedra Barcelona-Nueva York, colaborador de Pasqual Maragall en el ¨¢rea de Cultura del Ayuntaminto de la capital catalana, en los Juegos Ol¨ªmpicos- de Barcelona, abandon¨® en 1991 la actividad p¨²blica y emprendi¨® una vida nueva y un largo viaje: p rimero el Magreb (de ah¨ª surgi¨® un libro de viajes, La rosa del desierto), luego Mal¨ª; despu¨¦s, Siria y Jordania, y, de nuevo, Mal¨ª. Quiso conocer esas culturas, "cuya fuerza y energ¨ªa necesita Europa", pero que tanto las teme porque siente "su presi¨®n bioecon¨®mica, demogr¨¢fica y social".

"Fui en busca de Tombuct¨² ara hallar un mito, todo lo que su imaginario representa". Y all¨ª quiso llevar a sus personajes. Pero no viaj¨® a la ciudad de sus sue?os hasta haber acabado a novela. "Tombuct¨² es una referencia hist¨®rica y geogr¨¢fica, pero lo que m¨¢s me interesaba es toda esa leyenda que existe alrededor de la ciudad. Despu¨¦s de haber estado all¨ª correg¨ª algunas cosas"

Diferentes g¨¦neros

La novela mezcla con gran acierto diferentes g¨¦neros: el epistolar, la cr¨®nica de viajes, la historia y, de manera contundente, la ficci¨®n. "Es una de las apuestas de la novela: imbricar, sin crear confusi¨®n pero s¨ª solapamiento, una ficci¨®n con un trasfondo hist¨®rico real, jugando un poco a, explicar las diferentes maneras de viajar desde hace un siglo o dos hasta ahora". Tres personajes cuentan la historia desde su ¨®ptica: Andr¨¦s, un abogado, desencantado y esc¨¦ptico que ya no cree en las palabras; su pareja, Lisa, una m¨¦dica que s¨ª cree en las palabras, y Amadou, un gu¨ªa negro. Andr¨¦s y Lisa juegan al juego de la escapada. Para ¨¦l, consiste en ir a Tombuct¨², pero no cree demasiado en lo que dice. Ella no est¨¢ muy segura, pero se va en busca de esa ciudad con la esperanza de que la siga. Y lo hace. Amadou. es su gu¨ªa.De las tres voces, Subir¨®s prefiere a Lisa. "Andr¨¦s es un tipo m¨¢s o menos de mi edad, con una experiencia muy parecida a la m¨ªa. Amdou. resume a muchas personas que he conocido en esos viajes. Me fue f¨¢cil construir su figura. En cambio, Lisa me result¨® m¨¢s lejana, m¨¢s arriesgada. Quise crear a una mujer con un proceso interior veros¨ªmil. Le tengo mucho cari?o porque es el personaje en el que he volcado lo que a m¨ª me gustar¨ªa que fueran ciertas actitudes, ciertas pautas de comportamiento. No quiero decir con eso que me sienta totalmente identificado con ella, tambi¨¦n la he hecho contradictoria, porque la vida es as¨ª. En resumen, si con alguien me gustar¨ªa irme de viaje ser¨ªa con esta mujer".

Hombres y mujeres

Lisa, en cartas no enviadas a Andr¨¦s, habla continuamente de la enorme diferencia que existe entre hombres y mujeres. A veces, parece incluso un poco inocente. "Asumo que es la parte m¨¢s arriesgada literaria e ideol¨®gicamente. Probablemente porque para m¨ª Cita en Tombuct¨² no ha sido s¨®lo un juego literario, he querido discutir valores, actitudes, comportamientos, proyectos. Creo que se puede reconocer entre l¨ªneas que he intentado decir que los hombres somos m¨¢s ambiciosos y m¨¢s torracollons, y lo digo de una manera quiz¨¢ ingenua, pero consciente. En esta ¨¦poca de inseguridad, las mujeres est¨¢n mucho mejor preparadas porque tienen m¨¢s sensibilidad, m¨¢s adaptabilidad y, sobre todo, mucha m¨¢s resistencia para sobrevivir dignamente en estos tiempos de precariedad, de falta de valores fuertes y certezas s¨®lidas".Y, desde luego, Lisa alcanza Tombuct¨², cambiada, diferente y dispuesta a iniciar una nueva vida, pero, ?llegar¨¢ Andr¨¦s? Subir¨®s lo cuenta muy bien. Le gusta ser novelista. "Es el reino de la libertad".