Pasi¨®n vitalista
La arboleda perdida ha sido un libro clave en la educaci¨®n est¨¦tica y pol¨ªtica de muchas generaciones de espa?oles. Desde luego, lo fue de la m¨ªa, que en aquella edici¨®n de la Compa?¨ªa Fabril, que circulaba a su manera, aprendi¨® a conocer una Espa?a ocultada, falseada, intervenida, escarnecida hasta el. envilecimiento. La Espa?a de Lorca, de Cajal, de la II Rep¨²blica.Rafael Alberti ha contado en La arboleda mucho de lo que ha vivido, aunque no seguramente todo lo que ha vivido, porque la memoria, lo sabemos, est¨¢ llena de olvido, de olvidos. Con todo, es riqu¨ªsima la cantera de datos, personajes y episodios que ofrece. Pero esta informaci¨®n se trasciende a s¨ª misma, como ocurre siempre cuando quien la maneja es un poeta. La arboleda nos hace conocer una ¨¦poca, una realidad, unos personajes, unas circunstancias, gr¨¢cil barco de recuerdos que pilota un marinero, un caminante siempre a la busca de la plenitud. Esta imagen del marinero es la m¨¢s duradera del libro, como lo es de toda la obra de Albert¨ª, incluso cuando el mar desaparece. Porque esta imagen, que identifica un universo po¨¦tico, "tel qu'en lui m¨ºme enfin l'¨¦ternit¨¦ le change", por decirlo con Mallarm¨¦, es la del amante de la plenitud, del para¨ªso siempre buscado, de la dicha absoluta, como ejemplifica el poema prologal de Marinero en tierra, 'Sue?o del marinero'. Esa b¨²squeda de la plenitud, del para¨ªso, abre tambi¨¦n el libro menos mar¨ªtimo de Alberti. Sobre los ¨¢ngeles: "?Ad¨®nde el para¨ªso, sombra t¨² que has estado?".
La imagen emblem¨¢tica envuelve otras im¨¢genes igualmente significativas, que percuten con fuerza en este quinto libro: la del poeta enamorado de la tradici¨®n po¨¦tica de la lengua, la del militante revolucionario. Tambi¨¦n Pablo Neruda las asociaba ambas al concluir su Memorial de Isla Negra. Un marinero, s¨ª, pilota este barco de la arboleda, porque ¨¦sta es la obra de un amante del mar, que es el morir pero tambi¨¦n el vivir. "Hombre libre, t¨² siempre amar¨¢s el mar", cant¨® Baudelaire y Rafael Alberti record¨® al frente de su Marinero en tierra. M¨¢s all¨¢ o por encima de la memoria y de las memorias, esta pasi¨®n vitalista impregna los cinco libros de La arboleda y sobrevuela sobre las amenazas del R¨ªo del Olvido y del golfo de sombras que el pr¨®logo de este quinto libro se?ala.
(Extracto de la intervenci¨®n de Miguel Garc¨ªa-Posada durante la fiesta en homenaje a Alberti celebrada ayer).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.