O.J. Simpson, deja sin respuesta las inc¨®gnitas del asesinato de su ex esposa,
Concluye el interrogatorio al ex deportista en el juicio civil sobre el doble crimen
O. J. Simpson volvi¨® ayer a negarlo todo en su tercer y ¨²ltimo d¨ªa de declaraci¨®n bajo juramento en un tribunal de la localidad californiana de Santa M¨®nica, donde vuelve a ser juzgado, esta vez por el procedimiento civil, en relaci¨®n al doble asesinato de su ex esposa, Nicole Brown Simpson, y un amigo de ella llamado Ron Goldman. La ex estrella negra del f¨²tbol norteamericano concluy¨® exhausto las tres jornadas de fuego constante del agresivo interrogatorio al que le someti¨® Daniel Petrocelli, el abogado de las familias de las v¨ªctimas.
Simpson consigui¨® no dejarse llevar en ning¨²n momento por la ira, una reacci¨®n que el interrogador busc¨® constantemente para demostrar al jurado que, bajo su aparente calma, el deportista encierra un ser capaz de mucha violencia. No obstante, la credibilidad del acusado sufri¨® un serio da?o por su permanente mala memoria, sus declaraciones de que todos los testigos en su contra est¨¢n equivocados y sus sugerencias de que las muchas pruebas que le incriminan fueron ama?adas.No, seg¨²n Simpson, ¨¦l no mat¨® a Nicole ni a Goldman. No, ¨¦l no tiene ninguna explicaci¨®n al hecho de que se encontrara sangre de las dos v¨ªctimas en su jeep. No, ¨¦l nunca compr¨® unos zapatos Bruno Magli como los empleados por el asesino, pese a que una fotograf¨ªa le muestra caminando con un par de ellos. No, ¨¦l no tiene idea de si alguna vez tuvo unos guantes Aris Leather Lights como los usados por el asesino. No, ¨¦l no est¨¢ seguro de c¨®mo se cort¨® un dedo de la mano en la noche del crimen. No, ¨¦l no tiene ning¨²n testigo para apoyar su . coartada de que, a la hora en que Nicole y Goldman fueron apu?alados en la casa de ella, ¨¦l estaba en la suya.
"Usted sabe que cometi¨® esos asesinatos", dijo Petrocelli en un momento del interrogatorio. "Esa noche, usted fue all¨ª (a la casa donde viv¨ªa Nicole desde la separaci¨®n del matrimonio), se enfrent¨® a ella y la mat¨®. ?Cierto?"'. "Eso es absolutamente incorrecto", respondi¨® calmosamente Simpson. Petrocelli volvi¨® a la carga: "Y Ron Goldman apareci¨® all¨ª cuando usted estaba con Nicole, sin que usted se lo esperara". "Falso". '.'Ron Goldman se pele¨® con usted y usted lo acuchill¨® hasta que muri¨® en sus brazos". "Falso".
En el tribunal de Santa M¨®nica se - desarroll¨® finalmente el espect¨¢culo que no pudo darse en el primer juicio de Simpson: el seguido por el procedimiento criminal, que termin¨® con la absoluci¨®n del deportista por un jurado mayoritariamente negro, en octubre de 1995. Ese espect¨¢culo, el interrogatario de Simpson a cargo de un acusador, ha sido calificado por todos los medios norteamericanos, desde el venerable Washington Post a la agresiva cadena de televisi¨®n Fox, como el mayor duelo en la historia judicial de Estados Unidos de este fin de siglo, aunque ¨¦ste no se est¨¢ televisando.
Si el jurado del segundo juicio de Simpson, compuesto mayoritariamente por blancos, se inclina a favor de la tesis de las familias de las v¨ªctimas, el deportista ser¨¢ declarado "responsable" de sus muertes y tendr¨¢ que pagar fuertes indemnizaciones. Puede darse, pues, el caso de que Simpson sea al mismo tiempo "inocente" y "responsable" del doble asesinato.
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