Los enfermos espa?oles de sida ser¨¢n tratados antes y con todos los f¨¢rmacos disponibles

Los ocho f¨¢rmacos antirretrovirales contra el sida comercializados en la UE han sido incorporados en la ¨²ltima pauta de tratamiento de esta enfermedad aprobada por Sanidad. Las nuevas recomendaciones, las terceras emitidas este a?o, destierran las terapias con un solo medicamento, excepto para embarazadas. Se imponen las combinaciones de dos o tres y de forma m¨¢s precoz, si bien el uso de los modernos inhibidores de la proteasa se restringe a enfermos avanzados o con gran cantidad de virus en sangre. Unos 25.000 espa?oles requieren estos tratamientos.

El nuevo protocolo, reci¨¦n aprobado por el Consejo Asesor Cl¨ªnico del Plan Nacional sobre el Sida, adopta dos innovaciones importantes respecto a los anteriores: la posibilidad de tratar a personas infectadas con m¨¢s de 500 linfocitos CD4 -antes el l¨ªmite estaba por debajo de 500-, incluso con inhibidores de la proteasa, y el uso sistem¨¢tico de la carga viral (determinaci¨®n de n¨²mero de virus circulante en sangre) para tomar cualquier decisi¨®n cl¨ªnica. La carga viral es un medida del nivel de presencia del virus en el organismo y el mejor sistema para predecir el pron¨®stico de la infecci¨®n. El recuento de linfocitos CD4 permite evaluar el da?o que el virus est¨¢ infringiendo en el sistema inmunol¨®gico y el estadio de la infecci¨®n.

El comit¨¦ de expertos, formado por los mayores especialistas espa?oles en sida, mantiene la recomendaci¨®n de no iniciar ning¨²n tipo de tratamiento antirretroviral "en individuos asintom¨¢ticos, con buena situaci¨®n inmune y sin un nivel de carga viral elevado".

Para el resto, desde los reci¨¦n infectados con alguna sintomatolog¨ªa hasta los enfermos avanzados, se contemplan los avances farmacol¨®gicos contra el sida desarrollados en el ¨²ltimo a?o y concretados hasta ahora en ocho f¨¢rmacos -cinco inhibidores de la transcriptasa inversa y tres de la proteasa-. Ambas familias de medicamentos atacan a dos enzimas imprescindibles para la replicaci¨®n viral. S¨®lo uno de ellos, el 3TC, est¨¢ pendiente de comercializaci¨®n en Espa?a.

Las ventajas de los tratamientos combinados, mostradas en ensayos cl¨ªnicos internacionales a lo largo de los dos ¨²ltimos a?os, son abrumadoras respecto a las terapias anteriores. Mantener a raya al virus supone vivir sin signos de enfermedad y convertir al sida en

n problema cr¨®nico m¨¢s. La pr¨¢ctica ha demostrado que las hospitalizaciones de estos pacientes se han reducido en un 50%. La m¨¢xima de la nueva lucha contra el sida tratar "cuanto antes y con intensidad"- se conjuga en esta nueva gu¨ªa terap¨¦utica con la falta a¨²n de evidencia cient¨ªfica sobre el resultado de las modernas terapias a medio y largo plazo. Los estudios m¨¢s vanguardistas apenas refieren dos a?os de experiencia.

"No hay evidencias cient¨ªficas concluyentes", subraya el director del Plan Nacional sobre el Sida, Francisco Parras. "Tenemos que funcionar con la fisiopatolog¨ªa de este enfermedad y la eficacia cl¨ªnica de los nuevos f¨¢rmacos". As¨ª, y en previsi¨®n de que aparezcan nuevas resistencias, se recomienda el uso de terapias combinadas con proteasas "en pacientes con situaci¨®n cl¨ªnica avanzada, con deterioro inmunol¨®gico significativo y carga viral elevada".Un mill¨®n al a?o

El documento cl¨ªnico aconseja a los m¨¦dicos un seguimiento constante e individualizado de cada tratamiento para constatar su eficacia o, en caso contrario, para determinar un cambio de estrategia. Dentro de las recomendaciones, el protocolo permite cierta flexibilidad a los especialistas para adaptarlas a sus numerosos pacientes.

Hasta el pasado mes, cuando buena parte de los antirretrovirales se obten¨ªa en Espa?a por medicaci¨®n extranjera o ensayos cl¨ªnicos, no m¨¢s de 6.000 espa?oles hab¨ªan tenido acceso a los mismos. Es previsible que su reciente comercializaci¨®n facilite su extensi¨®n a los 25.000 pacientes, que seg¨²n Parras son susceptibles de recibirlos en estos momentos. Su coste s se multiplicar¨¢. Si tratar con un f¨¢rmaco le costaba al Estado 300.000 pesetas por enfermo y a?o, combinar dos sobrepasar¨¢ las 600.000 y con un tercero, inhibidor de la proteasa, ascender¨¢ a un mill¨®n anual.