La madre Teresa quiere morir
La anciana monja se resiste a que los m¨¦dicos empleen con ella m¨¢s medios que con los pobres
Ha vivido como una despose¨ªda, as¨ª que no quiere lujos en la antesala de la muerte. Si en su vida ha buscado parec¨¦rseles, nada m¨¢s l¨®gico que muera como lo hacen los pobres. La madre Teresa de Calcuta, aquejada de una grave dolencia cardiaca, no quiere que los m¨¦dicos que la atienden gasten en ella el tiempo y el dinero que no suelen dispensar a los miserables. "Si ellos no pueden permitirse este tratamiento, yo tampoco", afirm¨® la monja de origen alban¨¦s con rotundidad al rechazar nuevas pruebas encaminadas a paliar el deterioro de su gastado coraz¨®n. La religiosa cat¨®lica, de 86 a?os, ingresada el jueves pasado en la cl¨ªnica privada Woodlands de Calcuta a causa de una disfunci¨®n cardiaca localizada en el ventr¨ªculo izquierdo, desconcert¨® al equipo m¨¦dico que la trata al pedir que la dejen morir y que no echen mano de m¨¢s tecnolog¨ªa para paliar su sufrimiento.Un persistente dolor en el pecho de la religiosa, sin embargo, oblig¨® a los m¨¦dicos a hacer caso omiso de sus peticiones en el mediod¨ªa de ayer. En contra de los deseos expresados horas antes, la madre Teresa de Calcuta, premio Nobel de la Paz de 1979, fue trasladada al centro B. M. Birla de investigaci¨®n coronaria para ser sometida a una angiograf¨ªa.
La resistencia de la madre Teresa frente al arsenal m¨¦dico desplegado en torno a su marchito cuerpo, que desde el jueves ocupaba una cama en la unidad de cuidados intensivos, fue combatida por su m¨¦dico personal, el doctor A. B. Bardhan. En declaraciones a Efe y a diferentes medios de Nueva Delhi, el doctor Bardhan confes¨® que, durante las ¨²ltimas horas, ha intentado convencer a la ilustre paria de la conveniencia de someterse a ciertas pruebas que le permitan vivir para seguir ayudando a los pobres, la causa a la que ha dedicado sus afanes la anciana religiosa.
"La madre contin¨²a sufriendo un dolor en el pecho y requiere una angiograf¨ªa, de cuyo resultado depender¨¢ el tratamiento posterior", hab¨ªan insistido los m¨¦dicos de la cl¨ªnica Woodlands con consternaci¨®n para justificar la necesidad de seguir investigando en el cuerpo de la madre Teresa. El tira y afloja entre la monja, que un d¨ªa decidi¨® demostrar a los pobres que "Dios ama al mundo y les ama a ellos", y la medicina se ha saldado a favor de esta ¨²ltima, y la maltrecha enferma dio su consentimiento para que se le realice la angiograf¨ªa, si bien ha vuelto a reiterar que no quiere m¨¢s ex¨¢menes.
Probablemente, ella, que cre¨®, entre otras instituciones, la Casa del Coraz¨®n Puro para acoger a los moribundos despose¨ªdos, quisiera poder volver como una pobre m¨¢s a esa casa, si los m¨¦dicos que la han tomado a su cuidado se lo permitieran.
Agnes Gonxha Bojaxhiu, nombre de pila de la anciana monja, naci¨® en Skopje, en la actual Macedonia, y fue al ingresar en la orden de Loreto, a los 18 a?os, cuando se hizo llamar Teresa. Con esta segunda identidad se acerc¨® a la India, donde ha pasado la mayor parte de su vida. Dedicada al principio a la ense?anza, en 1949 fund¨® la Congregaci¨®n de las Misioneras de la Caridad de Calcuta, de la que han ido saliendo hospitales, casas y escuelas. Universalmente conocida y popular como un personaje del ?Hola!, la madre Teresa de Calcuta representa, para ciertos sectores, uno de los m¨¢s genuinos testimonios de compromiso con los pobres, mientras que, para otros grupos m¨¢s cr¨ªticos, su trabajo, sin duda meritorio, alienta un mero sentimentalismo religioso de signo conformista.
En Espa?a ha estado cuatro veces. La primera, en 1980, invitada por el cardenal Taranc¨®n, trajo a cuatro de sus monjas para abrir un convento en el barrio del Candil, en Legan¨¦s (Madrid). Otras veces para condenar el aborto, inaugurar un albergue o apoyar a la familia, aspectos que forman sus se?as de identidad.
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