Curarse en salud

UN EQUIPO de cient¨ªficos brit¨¢nicos ha llegado a la conclusi¨®n de que el mal de las vacas locas -convertido en, los humanos en la enfermedad de Creutzfeldt Jakobs- causar¨¢ cientos de muertes en el Reino Unido en lo que resta de siglo. A la vista de las extra?as caracter¨ªsticas de la enfermedad, su escas¨ªsima incidencia anterior y el desconocimiento sobre los factores que influyen en la transmisi¨®n, no se puede pedir a los cient¨ªficos que concreten m¨¢s, y es tan probable que se queden cortos como lo contrario.En todo caso, este nuevo paso contribuye a sacar el tema del estricto ¨¢mbito brit¨¢nico y plantearlo como un problema que afecta a todos los pa¨ªses. Tambi¨¦n refuerza la necesidad de extremar el control y aleja la fecha de levantamiento del embargo al ganado del Reino Unido hasta tanto no se demuestre la desaparici¨®n de la epidemia. La vigilancia veterinaria del ganado, la puesta a punto de m¨¦todos de diagn¨®stico de la enfermedad y los controles para impedir que productos derivados de animales enfermos lleguen a la cadena alimentaria animal y humana son puntos b¨¢sicos, pero tambi¨¦n un esfuerzo de investigaci¨®n que permita saber m¨¢s sobre esta enfermedad, misteriosa en muchos puntos pero en cuyo conocimiento se ha avanzado mucho en los ¨²ltimos a?os.

El problema que se plantea para el mundo desarrollado es que, si se dispone ya de datos que indican que la enfermedad ha saltado de especie a especie -por lo menos de las ovejas a las vacas, y de ¨¦stas al hombre-, nada impide situarse en un escenario pesimista en el que resultar¨ªa tambi¨¦n sospechoso al menos el ganado ovino -afectado por la enfermedad desde antiguo-, aunque no se haya documentado que sea foco de infecci¨®n.

Algunos pa¨ªses han decidido curarse en salud eliminando del consumo algunas v¨ªsceras del ganado ovino y bovino, como el cerebro y la m¨¦dula espinal, en las que se supone reside el mayor riesgo de infecci¨®n. Probablemente estas medidas terminar¨¢n siendo adoptadas de forma general al menos en Europa, y es algo para lo que no tienen m¨¢s remedio que prepararse los ganaderos.

La encefalopat¨ªa espongiforme en humanos representa un nuevo reto para la medicina; a pegar de que se conocen casos espor¨¢dicos sin explicaci¨®n desde hace mucho tiempo -probablemente causados tambi¨¦n por la ingesti¨®n de animales enfermos-, el mal lleva ahora camin¨® d¨¦ convertirse en una de las enfermedades denominadas emergentes, ante las que algunos especialistas muestran gran preocupaci¨®n. Nadie puede olvidar c¨®mo surgi¨® el sida y lo dif¨ªcil que est¨¢ resultando limitar sus efectos a pesar de los grandes esfuerzos y medios disponibles. En este caso el reto es m¨¢s claro, y nadie perdonar¨ªa que no se tomaran las suficientes medidas preventivas para atajarlo antes de que sea demasiado tarde.