Los camioneros franceses ponen fin a 12 d¨ªas de huelga sin cerrar del todo las diferencias
Se acab¨®. La huelga de los camioneros franceses termin¨® ayer, tras 12 d¨ªas de bloqueo de carreteras que pusieron a Francia contra las cuerdas y causaron enormes perjuicios, a¨²n no cuantificados, a empresas de toda Europa. Los camioneros cantaron victoria con la firma de cinco acuerdos sobre aumento, de salarios, jubilaci¨®n a los 55 o 57 a?os, prohibici¨®n de circular los domingos para todo tipo de camiones, percepci¨®n de salarios durante la enfermedad y respeto de los derechos sindicales. Qued¨® por resolver, sin embargo, la cuesti¨®n crucial de las horas de trabajo: sindicatos y empresarios se comprometen a alcanzar antes del 15 de diciembre un compromiso que el Gobierno plasmar¨¢ en un decreto.
La alegr¨ªa de los sindicatos fue, al principio, muy contenida. "Entre una gran nada y muy poco, hemos optado por muy poco", declar¨® Roger Poletti, negociador de Fuerza Obrera, poco despu¨¦s de firmar los cinco protocolos. El mediador gubernamental, Robert Cross, calific¨® de "satisfactorios" los acuerdos. Un dirigente patronal se dijo a su vez "feliz" por el desenlace del dur¨ªsimo conflicto, aunque no ocult¨® su preocupaci¨®n por las consecuencias que la victoria de los camioneros podr¨ªa tener sobre la salud econ¨®mica de las empresas. Lo mismo apunt¨® el primer ministro, Alain Jupp¨¦: "La mayor¨ªa de las reivindicaciones de los camioneros eran justas, pero las empresas son fr¨¢giles", declar¨®.El derecho a la jubilaci¨®n a los 55 a?os, o a los 57 si el trabajador ha cotizado menos de 25 a?os, la percepci¨®n del salario base ¨ªntegro durante las enfermedades, y el respeto a los derechos sindicales establecidos en la ley general, ya hab¨ªan sido pactados en jornadas anteriores. Para ayer, ¨²ltimo tramo de una negociaci¨®n maratoniana, quedaban los dos asuntos m¨¢s peliagudos: los salarios y las horas de trabajo.
Discrepancia salarial
Las cuestiones de las retribuciones y de los salarios estaban entrelazadas. No se consegu¨ªa alcanzar una posici¨®n com¨²n sobre qu¨¦ deb¨ªa considerarse hora de trabajo (los sindicatos reclamaban que el tiempo de espera en operaciones de carga y descarga o atascos de tr¨¢fico fuera contabilizado como jornada regular, cosa a la que se negaban los empresarios) y, sin saber con exactitud cu¨¢l era la jornada laboral y c¨®mo deb¨ªa pagarse, no se pod¨ªa hablar de aumento salarial.
El nudo gordiano se cort¨® por la v¨ªa de los salarios. Para no discutir sobre porcentajes absolutamente dispares seg¨²n el bando, se opt¨® por conceder una prima de 3.000 francos (75.000 pesetas) brutos a todos los trabajadores del sector. Esa prima podr¨¢ pagarse en hasta tres plazos, nunca m¨¢s tarde del 31 de marzo pr¨®ximo, y se integrar¨¢ en la masa salarial de 1997 para que se aplique sobre ella el aumento del 2% que ya estaba previsto.
En cuanto a qu¨¦ debe considerarse hora de trabajo, sindicatos y patronos decidieron darse un tiempo, hasta el 15 de diciembre, para ponerse de acuerdo. Las posturas ya estaban ayer, sin embargo, muy pr¨®ximas en torno a la exigencia de los trabajadores: debe considerarse jornada laboral todo el tiempo en que se est¨¢ "a disposici¨®n de la empresa y sin poder desarrollar ninguna otra actividad", aunque en ese momento no se est¨¦ a bordo del cami¨®n. Cuando empleados y empleadores logren una posici¨®n com¨²n, el gobierno plasmar¨¢ el acuerdo en un decreto.
La frialdad del acto de Firmas en el Ministerio de Transporte dio paso, poco a poco, a una explosi¨®n de j¨²bilo y emoci¨®n en las carreteras. "Hemos conseguido el 85% de lo que exig¨ªamos", proclam¨® la CFDT, sindicato mayoritario en el sector. Entre abrazos y l¨¢grimas, los camioneros empezaron a despedirse de sus compa?eros de aventura: otros huelguistas y conductores extranjeros retenidos por la fuerza. El deshielo de los bloqueos permiti¨® que se reanudara el tr¨¢fico en todas las autopistas, y hoy se publicar¨¢ una orden ministerial que autorizar¨¢ excepcionalmente a circular en domingo a los camiones de mayor tonelaje: el objetivo es que puedan volver a casa o llegar a su destino y, sobre todo, que las gasolineras sean surtidas de combustible lo antes posible.
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