La familia del joven muerto a navajazos censura que la polic¨ªa diga que el homicida es "absolutamente normal"

La familia de Alberto Guindo, el estudiante de 21 a?os muerto de un navajazo el pasado domingo en Centro, exigi¨® ayer una rectificaci¨®n p¨²blica del delegado del Gobierno en Madrid, Pedro N¨²?ez Morgades, y del jefe superior de Polic¨ªa, Carlos Corrales Bueno, por calificar al homicida de "persona absolutamente normal" (v¨¦ase EL PA?S del viernes). Esta declaraci¨®n fue efectuada el jueves en una conferencia de prensa en la que se explicaron los detalles de la detenci¨®n en Huesca del supuesto autor del crimen, Rafael Ballar¨ªn Bergua, labrador de 18 a?os. "?C¨®mo se puede decir que una persona que saca una navaja autom¨¢tica y la utiliza para matar a un joven y herir gravemente a otro es absolutamente normal? Es indignante que se haga ese tipo de declaraciones. Antes de decir esas cosas, el delegado y el jefe superior de Polic¨ªa deber¨ªan evitar que ocurriesen cr¨ªmenes", afirm¨® Pablo Guindo, hermano del fallecido.La familia ha contactado con la asociaci¨®n J¨®venes contra la Intolerancia para que les facilite asesoramiento jur¨ªdico. Una vez que dispongan de abogado estudiar¨¢n su personaci¨®n en el caso.

Rafael Ballar¨ªn fue detenido, despu¨¦s de que, como adelant¨® este peri¨®dico, la amiga que le acompa?aba en el momento de los hechos se entregase a la polic¨ªa. La chica, cordobesa de 18 a?os, cont¨® que paseaba con Rafael por Madrid cuando se toparon con una pandilla de unos seis j¨®venes que les recriminaron su aspecto, especialmente a su compa?ero, al que afearon su indumentaria de "roquero rural". Tras estos insultos se desat¨® la reyerta. Luego Rafael sac¨® la navaja y mat¨® a Alberto Guindo e hiri¨® de gravedad a Roberto Iglesias, de 20 a?os.

Tras el homicidio, Rafael y su amiga huyeron. La chica, antes de volver a C¨®rdoba, llam¨® a su madre para contarle lo ocurrido y ¨¦sta se puso en contacto con la polic¨ªa. Al d¨ªa siguiente su hija se entreg¨®. Las primeras investigaciones policiales, bas¨¢ndose en las declaraciones de los amigos de la v¨ªctima, relacionaron err¨®neamente al homicida con un punki y despu¨¦s con un bakaladero. Tambi¨¦n se especul¨® con la posibilidad de que el sospechoso fuese un delincuente.