Euro con disciplina
ALEMANIA HA impuesto una estricta disciplina fiscal para el comienzo del pr¨®ximo milenio, aunque sus pretensiones iniciales se han visto algo dulcificadas por los dem¨¢s miembros de la Uni¨®n Europea. El acuerdo alcanzado ayer en Dubl¨ªn sobre el llamado Pacto de Estabilidad, por el que se han de regir las finanzas p¨²blicas de los pa¨ªses que participen en el euro a partir de 1999, constituye una clara se?al de que el proyecto de moneda ¨²nica avanza inexorablemente hacia su cita decisoria. Y sin un pacto de estabilidad, la uni¨®n monetaria no ser¨ªa viable. Los alemanes han vencido en su concepto general, pero los otros socios han logrado modularlo y restarle automatismo. Era una cuesti¨®n que requer¨ªa la unanimidad de los Quince, pues se trata nada menos que de fijar las reglas del juego para el periodo que se iniciar¨¢ en 1999 con la tercera fase de la Uni¨®n Econ¨®mica y Monetaria.La insistencia alemana era comprensible para sus intereses, que son los dominantes actualmente en la UE. Especialmente ante un proyecto que parec¨ªa en principio limitado a unos pocos elegidos, pero en el que est¨¢ cada vez m¨¢s claro que habr¨¢ una amplia participaci¨®n que incluir¨¢ posiblemente a Espa?a, Italia y Portugal. Los socios de Alemania tem¨ªan unas condiciones todav¨ªa m¨¢s estrictas que dificultaran en exceso el que, salvo circunstancias excepcionales de profunda recesi¨®n, un pa¨ªs pueda superar el l¨ªmite impuesto por Maastricht del 3% del PIB en su d¨¦ficit p¨²blico. En circunstancias econ¨®micas normales o de ligero retraimiento econ¨®mico, el Estado pecador -es decir, aquel que se desv¨ªe de la ortodoxia impuesta- podr¨¢ verse sometido a multas de un 0,1% del PIB por cada punto que se exceda de d¨¦ficit p¨²blico, con un tope del 0,5%.
El asunto no est¨¢ completamente cerrado, ya que queda por determinar el destino del importe de estas' sanciones, adem¨¢s de otras cuestiones laterales. Pero el proyecto del euro -el dise?o de cuyos billetes se present¨® ayer en Dubl¨ªn- y las econom¨ªas que participen en ¨¦sta moneda ¨²nica ganan credibilidad, reforzada por la aprobaci¨®n del estatuto del euro y de un sistema monetario paralelo para los que se queden fuera.
El pacto alcanzado ampl¨ªa la reflexi¨®n sobre la oportunidad de la contabilidad creativa en los presupuestos de 1997 y de los a?os siguientes, que han aplicado la mayor¨ªa de los pa¨ªses europeos, entre ellos Espa?a. Los pagos aplazados en esos ejercicios reaparecer¨¢n irremediablemente m¨¢s adelante cuando, ya est¨¦ en vigor el Pacto de Estabilidad. Lo que obligar¨¢, entonces, a recortar otras partidas. El acuerdo logrado ayer exige un cambio en la cultura de las cuentas p¨²blicas.
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