Garcia-Castell¨®n deber¨¢ completar la instrucci¨®n

La nueva actitud del ministerio fiscal fue el elemento central en el decorado de ayer. Luis L¨®pez S¨¢nz lleg¨® a la salita donde los magistrados y fiscales dejan sus togas, pr¨®xima a la sala de la vista, y se le vio cierto aire comunicativo. "Soy el fiscal anticorrupci¨®n", dijo ante los magistrados, justo en el momento en que hizo su aparici¨®n Siro Garc¨ªa, quien no ten¨ªa nada que ver con la vista. La presencia de Siro Garc¨ªa impone. Todos, magistrados y letrados, se quedaron callados.L¨®pez Sanz hizo un elogio de la instrucci¨®n llevada adelante por su antecesor Florentino Orti, excedente desde el s¨¢bado pasado, y por el juez Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n. Y cuando defendi¨® puntos de vista distintos de ellos, lo hizo con respeto y elegancia, sin rupturas.

El presidente en funciones, Jorge Campos, subray¨® que las posiciones ya estaban por escrito y que hasta cierto punto se pod¨ªan ver sin la vista solicitada por Banesto. Los ¨²nicos momentos en que manifest¨® vivo inter¨¦s fueron cuando, tras un receso de 15 minutos, reabri¨® la sesi¨®n y dijo a los apelantes que no se alargasen y que hablaran sobre cosas ya conocidas. "Est¨¢ es la comisi¨®n rogatoria, que es algo nuevo", explic¨®. Campos mantuvo bien abiertos los ojos cuando habl¨® el ex fiscal del Tribunal Supremo, C¨¢ndido Conde-Pumpido, letrado por el Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos y cuando el Fiscal L¨®pez Sanz hizo su irrupci¨®n. Conde-Pumpido abri¨® su. intervenci¨®n con una profesi¨®n de fe, necesaria en las actuales circunstancias, en la justicia y su prestigio.

Si la sala estima las peticiones sobre G¨®mez de Lia?o, Sitges, Hachuel y Allende -el peso del fiscal y el apoyo de diversas partes acusadoras sugiere que puede ser as¨ª-, el juez Garc¨ªa-Castell¨®n tendr¨¢ que reanudar la instrucci¨®n para terminar el caso Banesto. Pero aqu¨ª, otra vez se vuelve a chocar con la misma, piedra: el mandato de tres meses concedido por el Consejo General del Poder Judicial a Garc¨ªa-Castell¨®n el pasado octubre vence el 25 de enero. En defensa del criterio constitucional de la inamovilidad, ser¨ªa deseable que fuera el mismo juez quien terminase las diligencias del caso Banesto.