Todas a uno
Cientos de quincea?eras asisten al concierto en directo del cantante Mark Owen
Las oscuras pesta?azas de Gada se empaparon de lagrimones silenciosos ante la injusticia que ayer fue para ella tener s¨®lo 13 a?os y demasiadas ganas de ver de cerca a su ¨ªdolo Mark Owen, ex componente de Take That. Resulta que Gada fue una de las 400 afortunadas fan¨¢ticas del cantante que lograron una entrada para el, primer concierto en directo del nuevo disco de Owen, Green Man (hombre verde; al parecer el cantante es ecologista). Pero como el recital se celebr¨® en una discoteca, su gozo se qued¨® en un pozo: ya le hab¨ªan avisado de que no podr¨ªa entrar.Algunas menores de 14 a?os intentaron de la mano de sus padres conmover al portero sin ¨¦xito. Uno de los abnegados progenitores, Pedro, un empleado de banca de 51 a?os, dedic¨® parte de la ma?ana a guardar dos veces la cola en la sede de la cadena Ser para conseguir entradas para ¨¦l y su hija Maite, la peque?a de cinco y su ojito derecho de 15 a?os. Pedro la acompa?a a todos los conciertos y a las persecuciones de ¨ªdolos por hoteles y. emisoras de radio. Le encanta la m¨²sica y se lo pasa en grande. "No grito porque no puedo", bromea. Lo que sea por satisfacer a ' su ni?a, que es una gran estudiante y se merece un poco de diversi¨®n, incluso en ¨¦poca de ex¨¢menes.
Y Maite es la envidia de sus amigas. "?Qu¨¦ suerte de padre!",le dec¨ªan ayer en el paseo de Rosales las jovencitas mientras esperaban los autobuses que las trasladar¨ªan al sitio secreto del concierto. 0 al menos eso esperaban los organizadores que decidieron no anunciar el lugar para evitar una avalancha de fans como la ocurrida en la Gran V¨ªa en la anterior visita de Owen a Madrid el 25 de octubre.
Pero las buenas intenciones de la discogr¨¢fica s¨®lo resultaron a medias y la calle del Arenal se cort¨® al tr¨¢fico por un rato y se reg¨® durante horas con el llanto desconsolado de las adolescentes que se quedaron a la puerta.
Ninguna de las fans de Owen -25 a?os, bajito, flaco y ani?ado- acepta que se cuestione el atractivo de su ¨ªdolo. "?Qu¨¦ no es para tanto? ?Pues no me importar¨ªa que me hiciese un favor de nueve meses!", zanjaba una ex plosiva quincea?era en un arrebato de incontrolable deseo maternal. El idolatrado cantante hab¨ªa declarado por la ma?ana en una rueda de prensa que acepta y no le molesta tener tan tas y tan incondicionales admiradoras. Ni siquiera le preocupa que el fen¨®meno masivo nieble su trabajo musical. Siente mucho, mascull¨® entre dientes y chicle, que s¨®lo 400 jovencitas pudieran desga?itarse ayer ante ¨¦l en directo. Prometi¨® volver dentro de unos meses para un concierto abierto. No piensa casarse por el momento: hasta que est¨¦ seguro. de que "ella" le va a dar un s¨ª, no preguntar¨¢; y como nunca va a tener esa certeza, la boda se f¨ªa para largo.
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