Tokio env¨ªa a Lima a su ministro de Exteriores
El Gobierno japon¨¦s cre¨® ayer un comit¨¦ especial de crisis en Tokio y coordin¨® el env¨ªo de una delegaci¨®n diplom¨¢tica a Per¨², encabezada por el ministro de Exteriores, Yukihiko Ikeda, para "analizar la situaci¨®n" de la residencia del embajador japon¨¦s en Lima. No facilit¨®, sin embargo, ninguna informaci¨®n sobre sus planes para poner fin al secuestro ni su postura ante un ataque terrorista perpetrado dentro de su territorio nacional.Poco despu¨¦s de conocer la noticia, el primer ministro nip¨®n, Ryutaro Hashimoto, se puso en contacto telef¨®nico con el presidente Alberto, Fujimori, un pol¨ªtico que mantiene estrechas relaciones con el Gobierno de su pa¨ªs de origen. "Conf¨ªo plenamente en usted", afirm¨® Hashimoto tras solicitarle que otorgue m¨¢xima prioridad a la seguridad de los rehenes.
El Gabinete japon¨¦s, siempre criticado por su lentitud en - la toma de decisiones en momentos de emergencia, decidi¨® m¨¢s tarde la creaci¨®n del comit¨¦ de crisis y el desplazamiento a Lima del subdirector general de Latinoam¨¦rica Takahiko Horimura. Horas despu¨¦s, y vista la complejidad de las negociaciones, acord¨® el env¨ªo del ministro de Exteriores, del director de Latinoam¨¦rica Sunichiro Sato, y del actual embajador de Jap¨®n en M¨¦xico.
Por su parte, las oficinas centrales de las principales empresas japonesas instaladas en Per¨², como Mitsui, Marubeni, Nissho Iwai o NEC, crearon tambi¨¦n comit¨¦s especiales para recoger informaci¨®n sobre sus directivos secuestrados y mostraron su preocupaci¨®n por la seguridad de sus empleados en el futuro.
En todo momento el Gobierno mostr¨® su "enorme preocupaci¨®n por el atentado y afirm¨® que se hallaba en comunicaci¨®n directa con las autoridades lime?as, pero declin¨® cualquier comentario sobre el contenido de las negociaciones.
Dentro de la amplia cobertura que dedicaron a la noticia los medios de comunicaci¨®n japoneses, las amenazas de venganza contra los rehenes lanzadas por uno de los terroristas durante una conversaci¨®n telef¨®nica con la televisi¨®n p¨²blica NHK aumentaron la conmoci¨®n de la sociedad japonesa. ?ste es el segundo atentado que sufre la Embajada de Jap¨®n en Per¨² desde que, en 1993, fuera objeto de un potente ataque con coche bomba y supone un fuerte golpe para las relaciones bilaterales.
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