Alerta entre usuarios y psic¨®logos por los juguetes con mensajes encubiertos

La aparici¨®n de juguetes que presentan magulladuras, cambian de sexo, van vestidos con ropas andrajosas o con cabezas rapadas est¨¢n alertando a los especialistas en consumo y a los psic¨®logos. Recomiendan a los compradores que pongan mayor atenci¨®n en el mensaje que transmiten los juegos. Cada Navidad los espa?oles se gastan una media de 9.000 pesetas en juguetes por ni?o y el pasado a?o invirtieron m¨¢s de 93.000 millones de pesetas.

"Hay que modificar la ley del juguete para que incluya criterios de calidad en el contenido de los juguetes, teniendo en cuenta aspectos pedag¨®gicos y la psicolog¨ªa evolutiva del ni?o". De esta forma se manifiesta el Defensor del Menor y psic¨®logo, Francisco Javier Urra."Aunque en general se fabrican en Espa?a juguetes muy bien hechos, hay otros que son fiel reflejo de la realidad de los adultos (con contenidos sexistas o violentos) que reflejan el mal gusto, son zafios o incluso esperp¨¦nticos", dice Urra,

La alarma surgi¨® hace varias semanas a partir de las quejas de la asociaci¨®n Pro Derechos del Ni?o (Prodeni) remitidas a diversas consejer¨ªas de Asuntos Sociales para denunciar la comercializaci¨®n de un mu?ero con magulladuras o chichones. El portavoz de la empresa fabricante, Ferre Fuster, (que comercializa otros mu?ecos que visten ropas andrajosas o se tocan los genitales) se?al¨® que su intenci¨®n es s¨®lo mostrar "la expresi¨®n de ni?os con gestos divertidos".

"Como psic¨®logos, educadores, padres y hasta simples espectadores, cabe decir que el susodicho mu?eco es inoportuno, rid¨ªculo y lamentable", opinan en cambio profesores universitarios, expertos en psicolog¨ªa conductiva. Pero la pol¨¦mica sobre estos juguetes que transmiten mensajes "poco apropiados para los ni?os" no se centra en la intencionalidad de los fabricantes en que as¨ª sea, tal y como apunta el psic¨®logo y profesor de la Universidad Aut¨®noma de Madrid, Antonio Mart¨ªn. "Quiz¨¢s-no tienen detr¨¢s la intenci¨®n de la asignaci¨®n de roles- o de provocar violencia, pero pueden perjudicar much¨ªsimo".

El Defensor del Menor a?ade que lo que hace falta es que los juguetes "contengan, adem¨¢s del visado de seguridad, otro que garantice que est¨¢ supervisado por un pedagogo y un psic¨®logo".

En cambio, las reclamaciones que se presentan a los responsables de Consumo o asociaciones son m¨ªnimas (apenas llegan a las 300 anuales) y la mayor¨ªa "se refieren a juguetes defectuosos, a la falta de piezas o a publicidad enga?osa", apunta un portavoz de la Organizaci¨®n de Consumidores y Usuarios (OCU).Seg¨²n los datos de un sondeo realizado por la UCE (Uni¨®n de Consumidores de Espa?a) entre una poblaci¨®n de 1.973 personas, el gasto medio previsto por familia para estas navidades es de 79.000 pesetas, de las que la menor cuant¨ªa se destinar¨¢ a juguetes, una media de unas 9.000 pesetas por ni?o. El a?o pasado el gasto medio fue algo inferior, de 76.800 pesetas.

Otro estudio de la Asociaci¨®n de Usuarios de la Comunicaci¨®n se?ala que cada ni?o recibe anualmente unas 17.000 pesetas en juguetes y que el 80% de los juguetes se venden en las fechas de Navidad. En total, los espa?oles se gastan 93.400 pesetas en juguetes al a?o, seg¨²n la Asociaci¨®n Espa?ola de Fabricantes de Juguetes.

Las organizaciones de consumidores y el Instituto Nacional de Consumo dan una serie consejos para la compra de juguetes:- Analizar el contenido educativo que el juguete transmite al ni?o.

- Realizar siempre una m¨ªnima inspecci¨®n visual del juego antes de comprarlo en ludotecas o tiendas que lo permiten.- Ense?¨¢rselo al ni?o para que lo ponga en su justa dimensi¨®n.

- Escalonar la compra buscando las ofertas (con lo que se puede ahorrar hasta un 30%).

- Asegurarse de que lleven el sello CE y analizar los importados de Oriente, que tienen otras normas.- Fijarse en las especificaciones que recomiendan la utilizaci¨®n de los juegos bajo la supervisi¨®n de adultos,

- Evitar los que s¨®lo sirven para ser observados.

- Informar al ni?o sobre c¨®mo debe manipular los experimentos qu¨ªmicos o talleres.