G¨®mez Pereira muestra en su quinta comedia que "todo lo que gusta acaba haciendo da?o"
El cineasta madrile?o estrena 'El amor perjudica seriamente la salud'
Desde su deb¨² en 1991, con Salsa Rosa, Manuel G¨®mez Pereira ha dirigido algunos de los filmes m¨¢s taquilleros del cine espa?ol: ?Por qu¨¦ lo llaman amor cuando qui¨¦ren decir sexo?, Todos los hombres sois iguales y Boca a boca. Ahora, este director madrile?o de 43 a?os sigue pensando que encontrar el t¨ªtulo -y decidir el final de la pel¨ªcula- es lo m¨¢s complicado de su trabajo: "Hay que buscar un eslogan que resulte atractivo y fac¨ªlite suficiente informaci¨®n sobre la pel¨ªcula", explica G¨®mez Pereira, bastante satisfecho de El amor perjudica seriamente la salud, t¨ªtulo de su quinta comedia, que se estrena el 10 de enero y es toda una declaraci¨®n de principios sobre lo que se ve en la pantalla: "La idea es que todo lo que te gusta y te supera acaba haci¨¦ndote da?o. Aqu¨ª, las relaciones de pareja en su sentido m¨¢s pasional".
Manuel G¨®mez Pereira ha recurrido una vez m¨¢s a la garant¨ªa que supone contar con Juanjo Puigcorb¨¦. Para el resto del reparto de El amor perjudica seriamente la salud necesitaba un actor y dos actrices. No quer¨ªa recurrir a la caracterizaci¨®n para salvar las tres d¨¦cadas que separan a los protagonistas, una pareja que se pasa 30 a?os encontr¨¢ndose y desencontr¨¢ndose al margen de sus respectivas vidas amorosas. Para el papel de Diana, "una especie de Escarlata O'Hara de nuestra ¨¦poca, empe?ada en medrar a toda costa", Gomez Pereira se decidi¨® por Ana Bel¨¦n -"una actriz con una vis c¨®mica que no ha explotado suficientemente"- y recurrio a Pen¨¦lope Cruz y a Gabino Diego para que interpretaran a la pareja en sus a?os adolescentes.Diana y Santi se conocen en 1965, el mismo d¨ªa que los Beatles llegan a Espa?a para actuar en Madrid y Barcelona. Ella, una grupie incorregible que quiere ligar con John Lennon, y ¨¦l, un conserje al m¨¢s puro estilo Sacarino, coinciden en el hotel donde se alojan los artistas.
Histeria y mesas petitorias
La llegada de los Beatles con las fans llorando de histeria por las calles o las mesas petitorias presididas por Carmen Franco eran dos escenas que el director ten¨ªa grabadas en su cabeza antes de iniciar el rodaje de la pel¨ªcula. Para mezclar a los personajes de ficci¨®n con los reales, G¨®mez Pereira llev¨® a cabo una ardua labor de documentaci¨®n en los archivos del No-Do y una dif¨ªcil tarea de acoplamiento de im¨¢genes despu¨¦s. El director de Boca a boca no es partidario de los efectos especiales, aunque sea un fan¨¢tico del g¨¦nero de aventuras, pero "en este caso era necesario, se trataba de recrear una ¨¦poca y era mejor ayudarse con efectos de este tipo".
Los protagonistas de El amor perjudica seriamente la salud inician sus relaciones bajo los acordes de She loves you y las concluyen en el exclusivo hotel Crillon parisiense, durante una recepci¨®n del rey de Espa?a. Para el personaje del rey Juan Carlos no se han usado im¨¢genes reales sino a un extra un empleado de Antena 3 que se le parece bastante y que nunca antes hab¨ªa trabajado en cine. La pol¨ªtica ha quedado al margen en este filme. Durante las tres d¨¦cadas en las que los personajes mantienen una relaci¨®n sentimental no hay ni una sola referencia a la situaci¨®n que se viv¨ªa en Espa?a. "He huido de la pol¨ªtica conscientemente. Seg¨²n c¨®mo son estos personajes y a lo que se dedica cada uno, no es un tema que les afecte lo m¨¢s m¨ªnimo. No hac¨ªa falta relacionarles con un movimiento pol¨ªtico determinado", agrega el director de Salsa Rosa.
Como en sus cuatro trabajos anteriores, G¨®mez Pereira ha recurrido a la comedia para contar su historia. Es el g¨¦nero en el que mejor se mueve el autor de Todos los hombres sois iguales, del que conoce todas las claves: aparentar lo que no es, jugar el equ¨ªvoco, meter a los personajes en situaciones desquiciadas y mezclarlo todo con unas dosis de mala leche y de acidez son las situaciones caracter¨ªsticas de este tipo de filmes, donde el juego principal "consiste en no aburrir al espectador". Para ello, G¨®mez Pereira trata siempre de acercarse lo m¨¢s posible a la realidad. Su fijaci¨®n con la comedia le hace ponerse a la defensiva en cuanto se menciona el g¨¦nero: "En los grandes festivales no tiene ninguna aceptaci¨®n, da igual que sea rom¨¢ntica o negra. Es un cine que no se toma en serio. Por ejemplo, ahora lo que se lleva es el cine de ¨¦poca, y no hay m¨¢s que ver las nominaciones de los Goya".
Tambi¨¦n ha repetido con sus guionistas habituales: Yolanda Garc¨ªa Serrano, Juan Luis lborra, Joaqu¨ªn Oristrell y ¨¦l mismo. Desde que inician un gui¨®n y hasta que lo dan por concluido pasan meses. En un principio estructuran la historia y le dan los primeros tratamientos de di¨¢logo contando todas las secuencias; el siguiente paso es "analizarlos y remarcarlos" pero antes de ponerle el punto final se re¨²nen con los actores durante dos o tres d¨ªas en El Escorial.
Escribir y hablar
"La estructura gramatical de los di¨¢logos no me importa si lo escrito luego no funciona al hablar", a?ade el director. "Creo que en ese sentido el actor contribuye a hacer un trabajo de an¨¢lisis que ayuda a crecer el gui¨®n. Todo lo que tengas claro antes de empezar a rodar es traba o que has ganado".
G¨®mez Pereira, que ha contado con un presupuesto de 620 millones de pesetas, cree que "lo m¨¢s complicado de las comedias es mantener la atenci¨®n del espectador desde el principio, apasionarle, atraparle, y hacer que sienta todo lo que t¨² sientes". El realizador, declarado admirador de Luis Garc¨ªa Berlanga y Rafael Azcona, habla con pasi¨®n de la "ternura e hilaridad" de El aartamento de Wilder: "Ah¨ª queda claro que el mayor error es creerse gracioso: en la comedia hay que ser muy serio".
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