"En Egipto estoy como en casa"

Parece mentira que una persona que sabe tanto del Antiguo Egipto sea capaz de hablar del tema con semejante sangre fr¨ªa. "Es cierto, soy muy cartesiano y muy poco rom¨¢ntico, no soy el caso t¨ªpico de loco por Egipto, el egipt¨®mano o el egipt¨®filo", reconoce Josep Padr¨® (Barcelona, 1946). "A m¨ª me llevaron a Egipto la raz¨®n y la curiosidad, la b¨²squeda de los or¨ªgenes de la civilizaci¨®n. Por otro lado, no es para m¨ª un mundo ex¨®tico: Egipto ha estado siempre presente en mi casa, y yo en Egipto, a mi vez, estoy como en casa".De Padr¨®, profesor de Historia Antigua en la Universidad de Barcelona, codirector de las excavaciones en Oxirrinco (Egipto) y presidente de la Sociedad Catalana de Egiptolog¨ªa, acaba de aparecer Historia del Egipto fara¨®nico (Alianza), una obra que conjuga la amenidad con el rigor cient¨ªfico. Paralelamente, la Universidad de Montpellier ha publicado, en ingl¨¦s, un trabajo m¨¢s especializado de Padr¨® sobre los materiales egipcios hallados en la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica procedentes de las relaciones entre los fenicios y el Antiguo Egipto.

A prop¨®sito de su libro, dice: "Es resultado de la monta?a de apuntes y notas de clase que he acumulado en 23 a?os de carrera docente. Eso le da un aire m¨¢s pedag¨®gico, digerible, que otras obras de historia de Egipto extranjeras, que son magn¨ªficas para consulta pero de ¨¢rida lectura". Padr¨® afirma que ha tratado de "recuperar el concepto de historia como g¨¦nero literario, la tradici¨®n de Tuc¨ªdides y Her¨®doto, bien entendido siempre que la amenidad no va en menoscabo del rigor hist¨®rico".

El libro arranca en el Neol¨ªtico y acaba con el final del reinado de Cleopatra VII (la de C¨¦sar y Marco Antonio). No es habitual extender la historia del Antiguo Egipto hasta ese periodo. "No, y creo que es err¨®neo no hacerlo. Se suele cerrar la historia con la conquista del pa¨ªs por Alejandro Magno. Pero no se puede negar que, aunque regido por una dinast¨ªa extranjera, el Estado fara¨®nico y la civilizaci¨®n egipcia sobrevivieron hasta Cleopatra".

Padr¨® ha introducido en su libro los ¨²ltimos hallazgos arqueol¨®gicos -por ejemplo, el de la tumba colectiva de los hijos de Rams¨¦s II-. Por cierto, de Rams¨¦s nada. Padr¨®, autor de una normativa de transcripci¨®n de nombres egipcios (1987), asegura que esa denominaci¨®n del fara¨®n es incorrecta, un galicismo absurdo, dice, y al gran monarca -como a todos los que llevan el mismo nombre- hay que llamarle Rameses. Y a Keops, Qu¨¦ope. Y a los Amenofis, Amenhotep (aunque aqu¨ª la incorrecci¨®n no es tan grave).

Padr¨® se licenci¨® en Historia Antigua en 1969 y fue a continuar estudios a Par¨ªs y Montpellier. Se doctor¨® en 1975, y ha ejercido la docencia desde entonces en universidades de Barcelona, Madrid, Tarragona y Lisboa. Considera "una verg¨¹enza" el no reconocimiento de la egiptolog¨ªa como disciplina independiente en Espa?a, y en aras de ese objetivo ha empe?ado sus fuerzas, infructuosamente, durante a?os. Considera que Espa?a "est¨¢ en el limbo" en cuanto al estudio del Egipto Antiguo y que la falta de regulaci¨®n produce "situaciones kafkianas". Afirma que "en Madrid el cotarro est¨¢ dominado por aficionados, lo que ocasiona casos como el de la supuesta momia de la hija de Rains¨¦s II, con el que hicimos el rid¨ªculo a escala internacional".

Padr¨® ha excavado en Heracle¨®polis Magna con la misi¨®n espa?ola y desde 1992 es codirector de las excavaciones en Oxirrinco, en la que trabajan la Universidad de Barcelona y el Consejo Supremo de Antig¨¹edades egipcio. En la pasada campa?a, el equipo ha encontrado indicios, mediante la prospecci¨®n con georradar, de una gran tumba intacta de ¨¦poca fara¨®nica.

"En Madrid me han negado siempre fondos para excavar en Egipto", denuncia Padr¨®. "La Comisi¨®n Interministerial de Ciencia y Tecnolog¨ªa [CICYT) me ha denegado dinero tres veces para Oxirrinco. No cuenta la val¨ªa, sino los personalismos; es un coto cerrado. Eso es lo que me puso en manos de Jordi Clos".

La colaboraci¨®n con el hotelero es uno de los episodios m¨¢s singulares en la carrera de Padr¨®. Despu¨¦s de poner en marcha juntos la misi¨®n en Oxirrinco y mantener una pol¨¦mica con la misi¨®n de Heracle¨®polis y la Embajada espa?ola, surgieron disensiones entre el egipt¨®logo y el empresario que acabaron en un no muy amistoso divorcio.