La nevada de la discordia

No hubo f¨²tbol, ni goles. Ni siquiera violencia, gritos o algo similar. Pero s¨ª discordia, caras largas, indignaci¨®n y supuestas malas artes. El Rayo-Sevilla no se jug¨® sobre el c¨¦sped de Vallecas. Se jug¨® durante breves minutos en el vestuario de Puentes Leira, el ¨¢rbitro. No hubo all¨ª futbolistas, pero s¨ª dos t¨¦cnicos, Paquito y Camacho, que defend¨ªan posturas opuestas. Porque uno ve¨ªa un vergel en el terreno de juego. Y el otro una pista de esqu¨ª. El Rayo quer¨ªa jugar; el Sevilla, no. Le tocaba decidir al juez. Gan¨® el Sevilla.Cerca de 3.000 aficionados esperaban la apertura de las puertas, que nunca se produjo. La nieve hab¨ªa invadido el terreno de juego de fondo a fondo y de banda a banda. Era imposible encontrar all¨ª una brizna de hierba que no se hubiera te?ido de blanco. Se dio un garbeo el ¨¢rbitro por el c¨¦sped y volvi¨® a su caseta. All¨ª se reuni¨® con Paquito y Camacho. Les escuch¨® y dict¨® sentencia. 25 minutos antes de la hora prevista para el inicio del partido decidi¨® suspenderlo. Camacho regres¨® a su vestuario y orden¨® a los suyos que recogieran sus enseres, que el autob¨²s esperaba. Paquito, cabizabajo, decidi¨® entrenar: "Quer¨ªa demostrar", coment¨®, "que se puede jugar perfectamente. Y lo he demostrado".

Pero el Sevilla no estaba por la labor. Camacho argument¨® que era imposible jugar: "Incluso es peligroso intentarlo, porque ser¨ªa f¨¢cil que se produjeran lesiones. Si el Rayo se entrena es su problema. Aqu¨ª no se puede jugar al f¨²tbol.

Y al autob¨²s se fue. Por las cercan¨ªas del vestuario surgieron comentarios sobre las malas artes del Sevilla. Y se asoci¨® con Camacho la palabra miedo. Jim¨¦nez, el capit¨¢n, quiso poner paz: "Nosotros queremos jugar un partido de f¨²tbol, no echarlo a suertes. No se puede salir al campo a ver qu¨¦ pasa. En el Rayo deben pensar que nunca hemos visto la nieve".

Sali¨® el ¨¢rbitro del vestuario y regres¨® a su hotel, donde esper¨® hasta primeras horas de la tarde por si ambos equipos llegaban a un acuerdo. Pero el Sevilla, por entonces, viajaba en el AVE. Comenz¨® el Rayo a gestionar la posibilidad de que el partido se disputara hoy. Y se encontr¨® una nueva negativa de su rival, que rechaz¨® la soluci¨®n porque el mi¨¦rcoles juega contra el Deportivo en la Copa.

El caso es que el Rayo finaliz¨® su entrenamiento bajo la nieve y Paquito se arranc¨®: "Es absurdo. Hoy el c¨¦sped era un vergel en comparaci¨®n a como ha estado toda la semana. Aqu¨ª se puede jugar, pero al Sevilla, con las bajas que tiene, le interesaba suspenderlo. Y lo ha conseguido. No s¨¦ si el ¨¢rbitro se ha sentido presionado, pero s¨ª que aunque Pavarotti y El Fary cantan muy bien, al primero se le oye m¨¢s".