El Ej¨¦rcito promete a los estudiantes serbios que no sacar¨¢ los carros de combate a la calle

El jefe del Estado Mayor del Ej¨¦rcito yugoslavo, general Moincilo Perisic, asegur¨® ayer a una delegaci¨®n de estudiantes que las Fuerzas Armadas permanecer¨¢n neutrales en el conflicto que enfrenta al presidente serbio, Slobodan Milosevic, y a la coalici¨®n opositora Zejedno (Unidos). No se repetir¨¢ la imagen de 1991, con los carros de combate en las calles de Belgrado. De nuevo ayer, la oposici¨®n logr¨® que m¨¢s de 100.000 simpatizantes marcharan en direcci¨®n a la catedral de la capital serbia, donde el patriarca ortodoxo celebraba la Nochebuena de esa Iglesia.

La polic¨ªa antidisturbios no intervino para impedir una de las mayores manifestaciones contra el r¨¦gimen de Slobodan Milosevic desde que hace 48 d¨ªas empezaron las protestas a causa del fraude electoral. Al mismo tiempo, en el otro extremo de la ciudad, un artefacto explosivo fue lanzado contra la sede de Izquierda Yusgoslava (JUL), el partido que forma parte de la coalici¨®n que gobierna en Serbia y est¨¢ dirigido por Mira Markovic, esposa del presidente serbio. Seg¨²n la polic¨ªa, no hubo v¨ªctimas, pero s¨ª da?os materiales.Moncilo Perisic inform¨® a los estudiantes de que, bajo la Constituci¨®n yugoslava, el Ej¨¦rcito es ajeno al juego pol¨ªtico e hizo votos por una salida pac¨ªfica y democr¨¢tica de la crisis dentro de las instituciones del Estado. El inesperado gesto del general Perisic, que se reuni¨® con los estudiantes por espacio de 30 minutos, es de gran importancia, pero no supone un apoyo militar a la oposici¨®n.

Uno de los l¨ªderes estudiantiles, Dusan Vasiljec, declar¨® a la emisora de radio independiente B-92: "Hemos expresado a los se?ores de la c¨²spide militar nuestra esperanza en que la protesta siga siendo pac¨ªfica y nos han asegurado que no volver¨¢ a repetirse el 91 ". En marzo, de ese a?o, antes de que comenzaran las guerras de Croacia y Bosnia-Herzegovina, Milosevic sac¨® los carros de combate a las calles para aplastar una protesta. Un polic¨ªa y un civil resultaron muertos y los l¨ªderes de la oposici¨®n fueron encarcelados.

Sin embargo, otro estudiante, Cedormir Jovanovic, no es tan optimista: "La postura del Ej¨¦rcito es cristalina: proteger¨¢ este pa¨ªs y evaluar¨¢ cu¨¢ndo la seguridad est¨¢ amenazada".

Sea como fuere, el gesto del jefe del Estado Mayor del Ej¨¦rcito es trascendental, pues se produce en un contexto nuevo. La Uni¨®n de Escritores y la Iglesia ortodoxa, dos de los pilares ideol¨®gicos del r¨¦gimen, ya se han distanciado p¨²blicamente de Milosevic. Once unidades militares, entre ellas una de ¨¦lite, la de los paracaidistas de Nis, la segunda ciudad de Serbia, apoyan abiertamente a la oposici¨®n.

La participaci¨®n en las manifestaciones callejeras ha vuelto a crecer, como se pudo comprobar ayer. En la noche del domingo se produjo la mayor cacerolada de los ¨²ltimos 48 d¨ªas. Miles de belgradenses se asomaron a sus ventanas armados de silbatos, cacerolas, aspiradoras..., para hacer ruido coincidiendo con la emisi¨®n del informativo de la televisi¨®n oficial.