La tragedia roza la Vuelta al Mundo en solitario

La tragedia se cierne a¨²n sobre la Vuelta al Mundo para navegantes solitarios, la Vend¨¦e Globe, de organizaci¨®n francesa. Una zona de aguas muy dif¨ªciles, sobre el paralelo 50, m¨¢s cerca de la Ant¨¢rtida que de las costas australianas de Perth, se ha convertido en una trampa para tres de los participantes en la prueba, uno de ellos todav¨ªa desaparecido.Despu¨¦s del naufragio del primero, el franc¨¦s Raphael Dinelli, el d¨ªa de Navidad, el 25 de diciembre, otro franc¨¦s, Thierry Dubois, y el brit¨¢nico Tony Bullimore, volcaron el d¨ªa de Reyes. El primero ya est¨¢ en tierra firme, en Hobart, la capital de Tasmania, la isla al sur de Australia. Fue recogido en primera instancia por otro participante, el brit¨¢nico Pete Goss, que dio la vuelta para auxiliarle. Dubois, por su parte, esperaba ayer ser recogido de un bote salvavidas que le lanzaron desde un avi¨®n tras resistir varias horas agarrado a uno de los timones porque s¨®lo el casco sobresal¨ªa en la superficie del agua. Pero de Bullimore s¨®lo se tiene la esperanza de que est¨¦ todav¨ªa refugiado en la cabina, aunque desde el aire s¨®lo se divisa el casco boca arriba flotando sobre el mar.

. El despliegue de los servicios de salvamento de Australia es extraordinario y de una gran dificultad, pues los naufragios se han producido a unas 1.400 millas n¨¢uticas (2.600 kil¨®metros). S¨®lo algunos aviones tienen tanto radio de acci¨®n y el barco m¨¢s r¨¢pido tardar¨¢ dos d¨ªas y medio en llegar a la zona, o al menos para que se puedan acercar helic¨®pteros con un radio de acci¨®n de 300 kil¨®metros.

Los implicados en los naufragios han sido los m¨¢s j¨®venes de la prueba, Dinelli (28 a?os) y Dubois (29), y el m¨¢s veterano, Bullimore (57). Los tres debutaban en una Vuelta al Mundo y aunque no se jugaban nada, porque iban en los ¨²ltimos lugares, como Bullimore, o segu¨ªan ya fuera de carrera por haber cometido alguna irregularidad, como Dubois, se hab¨ªan arriesgado a navegar como los l¨ªderes por aguas donde los barcos mercantes no lo hacen.