El presidente de Ecuador visita Per¨² para resta?ar heridas de la guerra de 1995

Coincidiendo con las misteriosas r¨¢fagas de disparos escuchadas ayer en el interior de la residencia diplom¨¢tica tomada por el Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA), y la nueva interrupci¨®n de las negociaciones directas entre el Gobierno peruano y los secuestradores, ayer se produjo la primera visita oficial de un presidente de Ecuador a Per¨², pa¨ªses cuyas frecuentes disputas territoriales han llevado a choques armados. A comienzos de 1995, en la Cordillera del Condor,' se registr¨® el ¨²ltimo con 400 bajas entre muertos, heridos y desaparecidos. El comando emerretista, a quien el Gobierno propuso integrar una Comisi¨®n de Garantes junto con la Santa Sede y la Cruz Roja Intemacional, tambi¨¦n salud¨® la visita de Abdal¨¢ Bucaram. Uno de sus miembros coloc¨® en la fachada de la casa del embajador japon¨¦s en Lima un cartel en el que abogaba por la paz entre los pueblos de, Per¨² y Ecuador, pero con justicia social.El populista Abdal¨¢ Bucaram lleg¨® con varios ministros, un s¨¦quito de cien personas, y un cerrado dispositivo de seguridad para impulsar la normalizaci¨®n de las crispadas relaciones. El ministro de Relaciones Exteriores peruano, Francisco Tudela, no pudo participar en las negociaciones previstas ya que es todav¨ªa uno de los 74 rehenes del MRTA. "No habr¨¢ paz sin perd¨®n. Tenemos que aprender a perdonamos", propuso Bucaram en su primer discurso. oficial. "Bienvenido, amigo Abdal¨¢", respondi¨® el presidente Alberto Fujimori, quien destac¨® el "audaz" paso dado por el jefe del Gobierno de Quito, aparentemente m¨¢s predispuesto a acelerar el acercamiento con Per¨² que su antecesor en el cargo, el conservador Sixto Dur¨¢n Ball¨¦n (1992-96). Antes del discurso, en protocolarias declaraciones period¨ªsticas, el presidente ecuatoriano hab¨ªa elogiado el manejo peruano de la crisis de los rehenes: "F¨²jimori est¨¢ actuando bien, y lo respaldamos en lo que haga".

Aun discrepando su oportunidad, y pese a las pocas expectativas sobre los resultados ya que ¨²nicamente se firmar¨¢n acuerdos menores, la visita ha sido vista con agrado por la mayor¨ªa de las fuerzas pol¨ªticas peruanas por el mero hecho de haberse producido. En la calle, le aplaud¨ªan la personas concentradas junto al palacio de gobierno. Pero tambi¨¦n hay encono, como demuestran algunas manifestaciones a la prensa.

Bucaram pretende demostrar la sinceridad de sus intenciones: solucionar pac¨ªficamente el litigio sobre lindes territoriales entre los dos pa¨ªses, que se han enfrentado en tres guerras en el ¨²ltimo medio siglo.