Las uvas de la suerte

Qu¨¦ suerte tenemos con los pol¨ªticos que nos gobiernan actualmente en la Comunidad de Madrid. Primero, gracias a los inteligentes que nos gobiernan desde la consejer¨ªa correspondiente, nos hemos quedado sin uvas de la suerte este a?o. Unos se quedaron perplejos con la uva en la mano oyendo un tintineo de campanas que corr¨ªan como locas; otros empezaron a re¨ªr en la segunda uva y el que m¨¢s y el que menos se atraganto, se puso a toser como un loco y la espl¨¦ndida cena de fin de a?o le sent¨® fatal. Pues bien, nos hacen quedarnos sin uvas de la suerte y encima tenemos que aguantar las declaraciones del concejal L¨®pez Collado utilizando una palabra (subnormal) que, durante muchos a?os, desde las distintas asociaciones de deficientes ps¨ªquicos y apoyados por los responsables de servicios sociales del anterior Gobierno de este pa¨ªs, est¨¢bamos intentando erradicar del idioma espa?ol. Por si fuera poco, intenta arreglar tal desaguisado rectificando lo que ha dicho, y comenta que no tiene nada en contra de los deficientes ps¨ªquicos o f¨ªsicos, que ¨¦l se refer¨ªa a los que aconsejaron no ralentizar el son de las campanas. Se?ores del PP, nunca aprender¨¢n; reconozcan de una vez que ustedes son as¨ª, que su forma de ser y de pensar es la que expresan cada d¨ªa con sus declaraciones y sus actuaciones en la vida diaria; de en ya de rectificar cada palabra cuando se lo piden sus asesores de imagen y mu¨¦strense como son.Les importan bien poco los mendigos, las injusticias sociales, las pensiones, el 0,7%, los ancianos... y la integraci¨®n de los disminuidos ps¨ªquicos y f¨ªsicos, y si no que se lo pregunten a nuestra consejera de Servicios Sociales, Rosa Posada; o mejor, que se lo pregunten a todas las personas que durante a?os han estado luchando por la integraci¨®n y que se encuentran ahora sin ninguna ayuda de nuestros gobernantes y sin ning¨²n foro donde se escuchen sus necesidades para seguir luchando. Para otro a?o, por favor, d¨¦jennos tomar las uvas en paz y, si de verdad tienen algo de coraz¨®n y sentimientos, comiencen a luchar tambi¨¦n ustedes por todo ello-