Los Quince abordan el dif¨ªcil cap¨ªtulo de la flexibilidad de Maastricht

El debate sobre la reforma del Tratado de Maastricht ha entrado de lleno en su cap¨ªtulo m¨¢s espinoso: el cap¨ªtulo institucional y la llamada "flexibilidad", pensada para impedir que los pa¨ªses m¨¢s lentos paralicen el convoy europeo y permitir que los m¨¢s integracionistas establezcan "cooperaciones reforzadas".Los representantes personales de los ministros en la Conferencia Intergubernamental (CIG) "abrieron camino", seg¨²n el comisario Marcelino Oreja, a reformas institucionales como la ampliaci¨®n del voto por mayor¨ªa cualificada en el Consejo, limitando la unanimidad. Y la Comisi¨®n se defini¨® ayer sobre la flexibilidad que piden Par¨ªs y Bonn. A favor, porque es inevitable en las intergubernamentales pol¨ªtica exterior (el segundo pilar),y de Justicia e Interior (el tercer pilar).

Pero con fuertes restricciones en el llamado pilar comunitario, el que sustenta el mercado interior, la uni¨®n monetaria y las pol¨ªticas comunes y afines, a fin de evitar el desmantelamiento de la construcci¨®n europea. En ese ¨¢mbito, la Comisi¨®n postula una flexibilidad "muy restrictiva". Se permitir¨ªan as¨ª las cooperaciones reforzadas no seg¨²n una lista de materias, sino seg¨²n una serie de principios. Esos criterios se basan, sobre todo, en la compatibilidad de las pol¨ªticas de los c¨ªrculos reforzados con los objetivos de la Uni¨®n.