El Parlamento Europeo da luz verde a los alimentos con productos transg¨¦nicos

El Parlamento Europeo aprob¨® ayer el reglamento sobre nuevos alimentos y nuevos ingredientes alimentarlos que abre las puertas a la utilizaci¨®n a gran escala de materias primas manipuladas gen¨¦ticamente. La directiva obliga al etiquetado cuando se trate de "organismos vivos" y permite etiquetar en negativo. As¨ª, las habas de soja -un organismo vivo- s¨ª deber¨¢n llevar etiquetado, pero en el caso del aceite de soja no ser¨¢ obligatorio. El reglamento ha sido acogido con reproches por los Verdes y con amargas protestas por organizaciones como Greenpeace, Grain y la WWF.

El texto aprobado afronta estas cr¨ªticas se?alando que el objetivo del reglamento es "estabecer un marco jur¨ªdico seguro dentro del cual pudiera desarrollarse la tecnolog¨ªa gen¨¦tica en el sector de los alimentos sin peligros para la poblaci¨®n de la Uni¨®n Europea y con una informaci¨®n lo m¨¢s amplia posible del consumidor". "A la hora de juzgar los compromisos alcanzados al respecto" a?ade el texto, "debe tenerse en cuenta hasta qu¨¦ punto la UE, sin esta normativa propia, habr¨ªa estado a merced de Estados Unidos en estas cuestiones en el ¨¢mbito del comercio internacional; qu¨¦ confusi¨®n se habr¨ªa creado si, sin este reglamento com¨²n, algunos Estados miembros hubieran etiquetado sus nuevos alimentos y otros no, y a qu¨¦ peligro habr¨ªan estado expuestos los consumidores si se hubiesen puesto en el mercado alimentos nuevos en ausencia de normas comunes".

Larga discusi¨®n

El nuevo reglamento fue aprobado ayer despu¨¦s de un largo contencioso a tres bandas entre el Parlamento Europeo, el Consejo de ministros y la Comisi¨®n Europea. Parlamento y Consejo llegaron a apelar al comit¨¦ de conciliaci¨®n para ponerse de acuerdo sobre las seis enmiendas que les separaban. Finalmente el consejo acept¨® tres de las enmiendas y se lleg¨® a un texto de compromiso en las otras tres. Por ejemplo, el reglamento entrar¨¢ en vigor 90 d¨ªas despu¨¦s- de que sea publicado en el Diario Oficial (y no un a?o como quer¨ªan los Estados) y los alimentos que no necesiten un examen en profundidad tambi¨¦n deber¨¢n cumplir los requisitos de etiquetado.Los Verdes critican que la nueva normativa es muy estricta respecto al etiquetado de las materias primas, pero no regula con claridad el de los productos fabricados a partir de esas mismas materias primas. "Este reglamento es como un queso de gruyere: est¨¢ lleno de agujeros", sostiene la diputada verde alemana Hiltrud Breyer.

"La remolacha transg¨¦nica estar¨¢ claramente etiquetada cuando se venda como hortaliza, pero el consumidor de chocolate no sabr¨¢ si ¨¦ste se ha fabricado con az¨²car de esa remolacha", advierte Breyer. La diputada verde sostiene que la nueva normativa deja demasiada libertad a la industria para etiquetar los productos derivados. "No van a indicar claramente que est¨¢n fabricados con alimentos modificados gen¨¦ticamente porque tienen miedo de que el consumidor los rechace. Optar¨¢n por eufemismos del tipo "productos fabricados a partir de biot¨¦cnicas modernas", advierte.

Definir los criterios de la aplicaci¨®n de la directiva tampoco resultar¨¢ f¨¢cil, informa Pablo Francescutti: "Supongamos que se produce un queso con quimosina recombinante. Si decidimos etiquetar ese queso indicando que en su elaboraci¨®n se ha utilizado un aditivo generado por ingenier¨ªa gen¨¦tica, ?deberemos etiquetar la pizza que lo contiene como pizza recombinante?", se?ala Daniel Ram¨®n, del Instituto de Agroqu¨ªmica y Tecnolog¨ªa de Alimentos (CSIC), de Valencia.

Greenpeace emiti¨® un duro comunicado de condena a la decisi¨®n de los parlamentarios *

Seg¨²n una encuesta de Market & Opinion Research International (MORI), divulgada por Greenpeace, el 78% de los suecos encuestados, el 77% de los franceses, el 65% de los italianos y holandeses, el 63% de los daneses y el 53% de los brit¨¢nicos se oponen al consumo de alimentos modificados gen¨¦ticamente.