Viva el fin del mundo
Es una pena que la expresi¨®n "nube t¨®xica" no constituya una contradictio in terminis, pero ya hemos alcanzado el grado de desarrollo industrial que nos permite una adjetivaci¨®n tan atrevida. Deber¨ªamos dar gracias a Dios o al Cristo de Medinaceli, cuyo pie derecho ha tenido que ser protegido con una pantalla de metacrilato de la contaminaci¨®n labial de sus devotos. Se organizan m¨¢s colas para besar esa imagen que para salir de Madrid por v¨ªa a¨¦rea.Pero el colapso del aeropuerto es tambi¨¦n una forma de progreso, lo mismo que el discurso loco del ministro de Fomento acerca de Torrej¨®n. Ahora, para curarse en salud, acaba de decir que nos hagamos a la idea de que Barajas continuar¨¢ colapsado durante los pr¨®ximos dos a?os (por qu¨¦ no cuatro y se queda tranquilo el resto de la legislatura). Nos recuerda la declaraci¨®n de impotencia de Cascos al afirmar que los atentados de ETA aumentar¨¢n a medida que se acerque su fin, qu¨¦ optimista es nuestro vicepresidente. Hay que ponerse en lo peor para que luego no te pidan cuentas de nada los votantes, que est¨¢n a la que salta.
Los pilotos ya est¨¢n en lo peor: seg¨²n sus informes, la pista con la que se va a remendar el aeropuerto se quedar¨¢ vieja antes de terminarla. Todo esto, incluido el metacrilato y la peluca del Cristo de Medinaceli, es frenes¨ª industrial, y lo dem¨¢s son cuentos. Hablando de cuentos, las historias sobre Barajas constituyen ya un g¨¦nero oral que la gente cultiva en las reuniones sociales y en las comidas de negocios, s¨®lo que en lugar de arrancar con la f¨®rmula "¨¦rase una vez", se utiliza esta otra: "?A que no sabes lo que me pas¨® a m¨ª el otro d¨ªa?". Los responsables de Cultura deber¨ªan patentar los arquetipos narrativos que surgen al calor de los atascos a¨¦reos antes de que los copien los belgas que ya cuentan los chistes de Lepe como propios.
Ahora hay unas ideas fant¨¢sticas para colapsar tambi¨¦n la N-VI. Se trata de recalificar suelo a granel para levantar unas 80.000 viviendas en las que se podr¨ªan almacenar unas 500.000 personas que har¨ªan inviable salir o entrar en Madrid a trav¨¦s de la carretera de La Coru?a en horas punta. Renfe ya ha avisado que no puede poner m¨¢s estaciones a lo largo del recorrido y los ingenieros aseguran que la carretera ha agotado su capacidad de ampliaci¨®n, por lo que si los planes urban¨ªsticos en proyecto se llevaran a cabo, el caos podr¨ªa alcanzar antes del 2005 proporciones aeroportuarias en el tramo que comunica Madrid con la sierra de Guadarrama. Eso es visi¨®n de futuro, pensamiento t¨®xico y urbanismo mef¨ªtico, todo a la vez. ?Pensar que hace nada ¨¦ramos una comunidad en v¨ªas de desarrollo y ya hasta los beatos han tenido que aceptar un filtro de metacrilato industrial'entre su beso y el pie de la imagen venerada!
La cosa es que no podamos escapar ni en coche ni en tren ni en avi¨®n cuando se oigan las trompetas del juicio final. Una anciana de Fuencarral dec¨ªa que cuando vio la nube de cloro pens¨® que hab¨ªa llegado a Madrid el fin del mundo. Mucha gente cree que el fin del mundo ha empezado por ?frica, y que todav¨ªa tardar¨¢ en alcanzar la Puerta del Sol, pero unos redactores de este peri¨®dico lo vieron el otro d¨ªa en la estaci¨®n de metro de Atocha y en la antigua f¨¢brica de Boetticher y Navarro abandonada en Villaverde. El calor del verano diluye hasta la sangre de san Pantale¨®n, pero al arreciar el fr¨ªo el fin del mundo se apelotona en grumos de miseria que unos combaten con estufas de carb¨®n y otros con inyecciones de hero¨ªna en las venas que pasan por las ingles.
As¨ª que hay varios finales del mundo, como hay varias justicias, seg¨²n la clase social a la que pertenezca usted. Todos ellos, en su infinita variedad, representan una forma de desarrollo. A unos se llega en avi¨®n y a otros en metro. Muchos, como la nube t¨®xica de Fuencarral, te alcanzan de forma aleatoria, cuando menos lo esperas. Los m¨¢s duros son los que se pueden adquirir a plazos en Majadahonda o Pozuelo porque aunque los empiezas a pagar ahora, no te entregan las llaves hasta el 2005. Para entonces lo m¨¢s sensato habr¨¢ sido convertirse al metacrilato del Cristo de Medinaceli o a la sangre de san Pantale¨®n, que son maneras tambi¨¦n de contribuir al desarrollo del razonamiento delet¨¦reo. Viva el caos.
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