Por amor al barrio del arte

Malasa?a recupera el amor al arte. Con la remodelaci¨®n en los ¨²ltimos a?os de este c¨¦ntrico barrio de la capital (una operaci¨®n de ciruj¨ªa no s¨®lo est¨¦tica en la que se han invertido miles de millones de pesetas) algunos de sus moradores de siempre han despertado para aprovechar el tir¨®n. M¨¢s all¨¢ del estado de las fachadas y los adoquines, los mentores de la campana "Malasa?a con el arte" est¨¢n empe?ados en restaurar la actividad cultural y la efervescencia art¨ªstica de unas calles que fueron el epicentro de la movida madrile?a. "Aqu¨ª se hacen mil cosas m¨¢s que beber litronas", dice Montse Boix, coordinadora de la campa?a y malasa?era entusiasta importada de Barcelona.Mil cosas m¨¢s. Como celebrar el pasado viernes el primer cumplea?os de la asociaci¨®n en el caf¨¦-galer¨ªa La Palma (calle de la Palma, 62). Un local multiusos donde convive y revive la pintura de los artistas j¨®venes del barrio (Manuel G¨®mez Herrero, en esta ocasi¨®n), con los conciertos diarios de m¨²sica de todos los pelajes, con tertulias sobre lo divino y lo humano, cuentacuentos, proyecciones de cortometrajes y diapositivas, actuaciones teatrales. Es una embajada "del arte contened¨®", donde todo cabe y todo vale si es bueno, seg¨²n Javier, que, junto a cuatro socios m¨¢s, transform¨® esta antigua panader¨ªa en lo que es hoy, con pico, pala y un saco de ideas.

El caf¨¦ es s¨®lo un ejemplo de esta tempestad cultural, tras la calma obligada del pasado lustro, "del des¨¢nimo y la dispersi¨®n", afirma Montse. "Hay decenas de locales m¨¢s. Espacios que quieren traspasar las barreras culturales y sociales que a menudo imponen las salas de exposiciones tradicionales". Y barreras econ¨®micas, porque estos lugares no cobran comisi¨®n a la gente que por ejemplo, cuelga cuadros en sus paredes. "Eso es demoledor para las galer¨ªas", comenta satisfecho Manuel G¨®mez, de 25 a?os, despu¨¦s de que un cliente le ha pagado 70.000 pesetas a tocateja por dos de sus obras. "En una sala de exposiciones tradicional vender¨ªa menos y se llevar¨ªa f¨¢cilmente un 40%".

La campa?a sigue gest¨¢ndose y tiene proyectos ambiciosos que se presentar¨¢n en las pr¨®ximas fiestas del Dos de Mayo. Fernando Vilches, otro vecino coordinador, asegura que pretenden reconquistar el centro de la ciudad, el puro Madrid, para que la vida no se desplace al extrarradio, "integrando tradiciones casi perdidas con nuevas tendencias". Adem¨¢s de hacer concursos culturales y mantener caliente el caldo de cultivo art¨ªstico, en un futuro no lejano pretenden reverdecer los balcones del barrio con plantas ornamentales y comestibles. Ya est¨¢n asesorando a los viejos negocios con due?os viejos para que no sean barridos por las grandes superficies. Han cedido un piso para la atenci¨®n de toxic¨®manos, preparan una bolsa de trabajo que haga menos voraz el desempleo. Y en marzo sacar¨¢n a la calle un peri¨®dico mensual para informar de c¨®mo va la recuperaci¨®n del barrio conocido tambi¨¦n por, el bello nombre de Maravillas.