"Los derechos humanos exigen profundizar en la democracia"
La secci¨®n espa?ola de Amnist¨ªa Internacional cumplir¨¢ pronto 20 a?os. El pu?ado de voluntarios que prendieron la llama en la vela cercada de espinas, s¨ªmbolo de Al, en Barcelona en 1977 se ha convertido hoy en m¨¢s de 13.000 socios, repartidos por toda la geograf¨ªa espa?ola. A su frente se encuentra Santos Jorna, 26 a?os, abogado de C¨¢ceres, que a los 18 a?os se incorpor¨® a esta organizaci¨®n que lucha por las libertades b¨¢sicas y el respeto a la dignidad y a los derechos de las personas detenidas. Organizaci¨®n no gubernamental (ONG) por excelencia -no admite ning¨²n tipo de subvenci¨®n de los Gobiernos ha destacado por su trabajo discreto, alejado de cualquier tipo de acci¨®n espectacular, no partidista -ha sido criticada por Estados y grupos de todo el arco ideol¨®gico- aun a riesgo de que su trabajo quede difuminado ante la acci¨®n m¨¢s medi¨¢tica de otras ONG. Entre sus ¨¦xitos m¨¢s importantes destacan sus campa?as en contra de la pena de muerte. En Espa?a ha sido abolida incluso del c¨®digo militar y en periodo de guerra. La muerte hoy en Espa?a por motivos pol¨ªticos est¨¢ s¨®lo en manos de terroristas.Pregunta. ?Qu¨¦ balance hace de la secci¨®n espa?ola de Amnist¨ªa Internacional en estos 20 a?os?
Respuesta. Creo que hemos conseguido hacer avanzar la cultura de los derechos humanos, hacer que los derechos humanos tengan esa importancia que hoy tienen en la cultura pol¨ªtica y ciudadana, lig¨¢ndolos tambi¨¦n con la solidaridad internacional. Amnist¨ªa Internacional naci¨® en una ¨¦poca de transici¨®n dif¨ªcil en nuestro pa¨ªs, y el que fu¨¦ramos capaces de meter en nuestra cultura la cultura de los derechos humanos -luchar por otras personas que est¨¢n sufriendo violaciones a sus derechos en otros lugares del mundo- me parece que, poco a poco, lo estamos consiguiendo. En estos 20 a?os creo que hemos contribuido a que en nuestro propio pa¨ªs el respeto a los derechos humanos est¨¦ m¨¢s vigilado y que Espa?a pueda hacer contribuciones en otras zonas del mundo en esta materia.
P. ?Cu¨¢les son las carencias en este campo en Espa?a?
R. Fundamentalmente habr¨ªa que profundizar cada vez m¨¢s en esa democracia, que es la base en la que se desarrollan los derechos humanos. Es importante defender las formas de lo que es una democracia -lucha por la libertad de expresi¨®n, asociaci¨®n, religiosa, prohibici¨®n de la tortura, malos tratos y pena de muerte-, pero tambi¨¦n los contenidos de la misma democracia. Defender la sustancia, lo que la democracia significa, y a partir de ah¨ª, avanzar en el d¨ªa a d¨ªa. Defender esta sustancia es luchar porque los derechos humanos sean una de las piezas clave en el dise?o de las pol¨ªticas, tanto a nivel nacional como a nivel internacional. Creo que queda bastante por hacer.
P. ?Por ejemplo?
R. Cuando en nuestro pa¨ªs se niega rotundamente a facilitar una mayor transparencia en el comercio de armas, cuando est¨¢ medianamente claro que el comercio de armas contribuye en muchos pa¨ªses a las violaciones de los derechos humanos. Creo que eso no es defender los derechos humanos, en el papel que deben tener a nivel internacional. Y eso nos deber¨ªa hacer pensar. Cuando en las agendas internacionales, aunque oficial y afortunadamente, los derechos humanos ocupen un puesto importante, desaparecen r¨¢pidamente de esas agendas cuando hay otros intereses econ¨®micos o militares en juego. Por eso digo que, aunque se ha avanzado en esa defensa en las relaciones internacionales de nuestro pa¨ªs, todav¨ªa falta mucho por hacer.
P. El apoyo de amplios sectores de la juventud a las ONG es un fen¨®meno relativamente reciente. ?Ha quedado Al un poco desplazada de ese movimiento?
R. Es verdad que hay ONG que tienen m¨¢s socios que Amnist¨ªa. Quiz¨¢ el tema de los derechos humanos no sea tan aventurero y mucha gente se est¨¢ metiendo en las ONG con un esp¨ªritu de aventura o con voluntad de hacer algo, pero de hacerlo de una forma palpable, que se pueda ver y que se pueda tocar. Y eso Amnist¨ªa Internacional no lo tiene de una forma tan destacada como otras ONG. Tambi¨¦n puede ser un tema de las formas. Nosotros, por nuestros estatutos no podemos utilizar formas fuertes, feroces. En ¨²ltima instancia, nuestra postura es que las ONG ahonden m¨¢s en las cuestiones preventivas que en las curativas; y la mayor¨ªa de las ONG trabajan en el ¨¢mbito curativo: cuando se produce una cat¨¢strofe, un genocidio, una matanza, curar las heridas suele ser llamativo. En cambio, prevenir, como hace Al, que eso pueda ocurrir, y prevenir significa estar trabajando dos o tres a?os antes para conseguir un cambio, tal vez no muy importante, no sea tan llamativo desde el punto de vista de una persona que est¨¢ apuntada a una ONG.
P. ?Cu¨¢l ha sido la aportaci¨®n espa?ola en el plano intemacional al trabajo de AI?
R. En estos a?os hemos contribuido a sacar a much¨ªsimos presos de la c¨¢rcel. Por citar un ejemplo, le puedo decir que la secci¨®n espa?ola tuvo un papel en la campa?a internacional para salvar de la pena de muerte a la joven filipina Sarah Balabajan, condenada en los Emiratos Arabes Unidos. Podr¨ªa darle much¨ªsimos nombres. Y detr¨¢s de cada nombre hay un trabajo oscuro de cartas, de gestiones. A veces duran 10, 15 a?os, trabajando por su liberaci¨®n. Las cartas que enviamos tambi¨¦n llegan a las c¨¢rceles, y ese apoyo moral tambi¨¦n es importante para la gente por la que trabajamos.
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