Santa B¨¢rbara 'regala' al Ej¨¦rcito 8.000 fusiles por valor de 1.000 millones

La Empresa Nacional Santa B¨¢rbara ha regalado al Ej¨¦rcito de Tierra 8.000 fusiles de asalto Cetme, por un valor te¨®rico de mil millones de pesetas, para sustituir los m¨¢s defectuosos. Los Cetme del calibre 5,56, de los que las Fuerzas Armadas adquirieron 100.000 unidades entre 1986 y 1991, sufren un problema de dise?o que hace que el ca?¨®n se desv¨ªe con el uso. El Ministerio de Defensa tiene el prop¨®sito de convocar este a?o un concurso internacional para sustituir al Cetme como principal arma personal del Ej¨¦rcito y la Guardia Civil.

El ca?¨®n del Cetme L est¨¢ fabricado con una aleaci¨®n de acero que se dilata cuando el arma es sometida a un uso continuado y alcanza altas temperaturas. C¨®mo consecuencia de ello, el arma se desestabiliz¨¢ y pierde precisi¨®n; adem¨¢s de encasquillarse con frecuencia, lo que en casos extremos puede suponer un peligro para la seguridad.Se trata de un error en el dise?o del fusil, que se desarroll¨® a partir del viejo Cetme C utilizado sin problemas durante d¨¦cadas, pero cambiando el calibre 7,52 por el 5,56 que utiliza la OTAN y reduciendo su peso de 4,20 a 3,40 kilogramos; sin medir suficientemente" las consecuencias de estas modificaciones.

Ante las quejas del Ej¨¦rcito de Tierra, la empresa p¨²blica Santa B¨¢rbara ha optado por regalarle 8.000 fusiles nuevos que ten¨ªa en stock, a cambio de la entrega de los que est¨¢n en peor estado.

En teor¨ªa, cada C¨¦tme cuesta unas 130.000 pesetas, por lo que el valor de los 8.000 fusiles ronda los 1.000 millones. En la pr¨¢ctica, sin embargo, las posibilidades que ten¨ªa Santa B¨¢rbara de vender los m¨¢s de 15.000 cetmes que guarda en sus almacenes, una vez conocidos los fallos de dise?o, eran casi nulas.

Fuentes de la Agencia Industrial del Estado han indicado que la sustituci¨®n gratuita de los cetmes defectusos por los nuevos se enmarca en el prop¨®sito del presidente de Santa B¨¢rbara, Jos¨¦ Antonio Casanovas, de cuidar el servicio posventa de la empresa fabricante de armas.

La operaci¨®n obedece al deseo de Santa B¨¢rbara de mejorar sus tradicionalmente malas relaciones con el Ej¨¦rcito de Tierra en v¨ªsperas de que se decida qu¨¦ modelo sustituir¨¢ al Cetme L como fusil de asalto.

Las especificaciones t¨¦cnicas del nuevo fusil est¨¢n ya listas y el Ministerio d¨¦ Defensa se propone convocar este mismo a?o un concurso internacional, al que podr¨¢n presentarse los principales fabricantes del mundo.

Concurso internacional

Aunque en medios industriales se considera vergonzoso que Espa?a, capaz de fabricar aviones de combate y fragatas, renuncie a dise?ar su propio fusil, Defensa no quiere repetir los errores del Cetme y se inclina porque el nuevo armamento se base en un modelo extranjero suficientemente probado.Otra cuesti¨®n diferente es que la empresa ganadora del concurso llegue a un acuerdo con Santa B¨¢rbara para que el fusil se fabrique en Espa?a bajo licencia extranjera, Toque probablemente ser¨¢ uno de los requisitos.

El M-16 norteamericano, que utiliza ya la Infanter¨ªa de Marina espa?ola; es uno de los principales candidatos a ganar el concurso, entre otras razones por su precio, unas 70.000 pesetas por unidad, aproximadamente la mitad de lo que cuesta un Cetme. El C7 canadiense (en realidad, una versi¨®n mejorada del M-16), el Galil israel¨ª y el FN belga son otros probables candidatos.

A¨²n no se ha definido el n¨²mero total de fusiles a adquirir, pero probablemente rondar¨¢n los 150.000, si se suman las necesidades de los tres ej¨¦rcitos y de la Guardia Civil. El programa debe ponerse en marcha en 1998 y su coste total se cifra en unos 15.000 millones de pesetas, que se gastar¨¢n a lo largo de varios a?os; a medida que los cetmes vayan siendo sustituidos.

La compra de los 100.000 fusiles defectuosos, realizada entre 1986 y 1991, cost¨® 12.000 millones de pesetas. Aunque desde el principio se advirtieron algunos problemas, la voz de alarma la dio el Ej¨¦rcito de Tierra en 1995, cuando los fallos alcanzaron proporciones masivas.

En el Ministerio de Defensa se constituy¨® una comisi¨®n t¨¦cnica que, tras el correspondiente estudio, descart¨® la posibilidad de reparar los fusiles, al tratarse de un problema estructural, y propuso su sustituci¨®n por otro modelo.

Para hacerla posible, y pese a las dificultades presupuestarias, se decidi¨® dar prioridad al programa de adquisici¨®n del nuevo fusil de asalto, que s¨®lo estaba previsto abordar a medio plazo.