El alcalde justifica el derroche de 1992 y acusa de Interpretaci¨®n "retorcida" al Tribunal de Cuentas

El PP cuestion¨® ayer el trabajo del Tribunal de Cuentas, m¨¢ximo ¨®rgano estatal del control del gasto p¨²blico, para defenderse del c¨²mulo de irregularidades descubiertas por los auditores al investigar el gasto de 7.000 millones por parte del consorcio Madrid 92, que estaba presidido por Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano. El alcalde de Madrid declar¨® ayer en el pleno municipal que el Tribunal de Cuentas hab¨ªa utilizado documentaci¨®n parcial e interpretado de "manera retorcida" las normas. Por ello descubri¨® irregularidades que en realidad no lo eran, seg¨²n el alcalde.

El Tribunal de Cuentas, en su informe sobre la gesti¨®n del Madrid 92, concluy¨® que el consorcio hab¨ªa vulnerado distintas leyes, provocando unas p¨¦rdidas superiores a los 400 millones. Este despilfarro fue causado por gastos indebidos, facturas injustificadas, sueldos ilegales, conciertos nunca celebrados e ingresos nunca percibidos, seg¨²n la auditor¨ªa que ha sido enviada al Congreso de los Diputados.La oposici¨®n (IU y PSOE) busc¨® ayer responsables. El alcalde les replic¨®: "Yo no me he llevado ni una peseta. Aunque pongan a todos los jueces e Espa?a a trabajar no podr¨¢n demostrar que me he llevado algo", Indic¨®.

Despu¨¦s habl¨® su concejal de Hacienda, Pedro Bujidos, ex consejero del Tribunal de Cuentas, quien arremeti¨® contra la auditor¨ªa p¨²blica y contra el medio de comunicaci¨®n que la sac¨® a la luz (EL PA?S). "Hay cosas del Tribunal de Cuentas que parecen rid¨ªculas, como pedir que justifiquemos los gastos de viaje de un comisario desde Bruselas. Hubiera sido m¨¢s costoso que el consorcio hubiera ido all¨ª. Y se fijan en un proyecto que no se lleg¨® a concretar, en el que se gastaron 168.000 pesetas; me admira que se preocupen de esto.

Despu¨¦s de la invectiva al Tribunal de Cuentas, Bujidos justific¨® otros fracasos de la capitalidad cultural. "Se gastaron 11 millones en unas orquestas que no pudieron tocar por un problema t¨¦cnico, ya que se descubri¨® tarde que no cab¨ªan en el foso del Teatro de Madrid, y se perdieron 20 millones de fianza por un concierto de rock que no se lleg¨® a celebrar, pues nos ped¨ªan que garantiz¨¢ramos una taquilla de 300 millones, con lo que las p¨¦rdidas hubieran sido mayores".

A Francisco Herrera, portavoz de IU, no le convencieron estas explicaciones. Crey¨® en la palabra jur¨ªdica del Tribunal de Cuentas y carg¨® contra Bujidos: "Usted nos ha venido a decir aqu¨ª que el Tribunal de Cuentas es un ¨®rgano peligroso para la democracia. Lo que deben hacer es un informe jur¨ªdico sobre lo que denuncia la auditor¨ªa para ver si ha habido quebranto econ¨®mico al Ayuntamiento y qui¨¦nes son sus responsables". El alcalde acept¨® la elaboraci¨®n de este informe.

El edil socialista Rafael Simancas encontr¨® un culpable: "La gesti¨®n del Madrid 92 fue nefasta, estuvo trufada de irregularidades de todo tipo. Y el m¨¢ximo responsable es el alcalde, que, seg¨²n los estatutos del consorcio, pod¨ªa ejercer la inspecci¨®n de los servicios y la jefatura administrativa de este organismo".

Antes de este encontronazo, el centro derecha y la izquierda municipal cavaron una trinchera y se dispararon insultos durante media hora mientras debat¨ªan si proced¨ªa dar a una calle de Madrid el nombre de Abogados de Atocha. El PP se neg¨®, al considerar suficiente conceder la medalla al m¨¦rito social a los cinco abogados asesinados en 1977. "Mantenemos el criterio de no dar el nombre de una calle a hechos luctuosos", dijo el edil de Cultura, Juan Antonio G¨®mez Angulo. Yo mismo me negu¨¦ a que se pusiera el nombre de Gregorio Ord¨®?ez [dirigente popular asesinado por ETA] a un jard¨ªn del distrito de Salamanca".

La izquierda estall¨®. "?sa es la coherencia de la derecha m¨¢s rancia", replic¨® Manuel Lindo (IU). "Hay en Madrid nombres de calles que no merecer¨ªan estar ni en la puerta del retrete y muy pocos nombres que hayan dejado su vida por la libertad, como los abogados de Atocha". El socialista Rafael Simancas apoy¨® este discurso: "Demuestra el PP una gran miop¨ªa hist¨®rica. La matanza de los abogados de Atocha no fue un acto terrorista m¨¢s. Cuando ocurri¨® estaba en juego la democracia. Ahora hay un clamor popular, pero ustedes se pliegan a las presiones de la caverna".

Le contest¨® G¨®mez Angulo tirando de archivo: "Los socialistas tambi¨¦n negaron dar el nombre de calles a algunos de los abogados asesinados cuando gobernaban en l983".

Con el debate muy caliente, el alcalde tom¨® la palabra para intentar zanjar la cuesti¨®n. S¨®lo logr¨® echar aceite al fuego: "Hemos tomado esta decisi¨®n para evitar discordancias en la convivencia y la tolerancia de los espa?oles. Yo nunca he defendido reg¨ªmenes totalitarios como s¨ª han hecho ustedes". Este ataque, dirigido a IU, provoc¨® un esc¨¢ndalo en el pleno. Los concejales de la coalici¨®n salieron gritando: "?Este alcalde es un fascista!".

[M¨®stoles acord¨® llamar a una avenida Abogados de Atocha. Adem¨¢s, a propuesta del PP, otra plaza se denominar¨¢ de los H¨¦roes de la Libertad y albergar¨¢ un monumento a las v¨ªctimas del terrorismo, informa ].