Acercar el horizonte

Ese ni?o que nos mira tiene la palabra; escucharle es sin¨®nimo de acariciarle.Sin embargo, los ni?os nos dicen (si les preguntamos) que nadie les entiende. Ser¨¢ verdad.

Tal fracaso social es como cuando se duerme una pierna: el anticipo de la muerte.

Si queremos que los ni?os sean en colores, no nos preguntemos tanto por el ma?ana de nuestros ni?os, sino por su hoy.

No podemos perder la oportunidad de educar correctamente a los beb¨¦s, a los ni?os, a los adolescentes, a los j¨®venes; es con esa palanca con la que moveremos mejor el mundo.

No se dude: la infancia es el mayor patrimonio de la sociedad; en ella se puede iniciar la paz.

Recientemente, el Ayuntamiento de Villaviciosa de Od¨®n (Madrid) ha nombrado defensora del ni?o a Noelia Mill¨¢n. ?Que cunda el ejemplo en otros municipios!

Trabajar para y por la infancia y juventud es ponerse a su lado, es aportar entrega y buen humor, esfuerzo y sinceridad.

Desde luego, no hay mayor suerte que poder volcar el alma y la vida en una obra tan humana y de futuro como ¨¦sta.

Y es que, como dijo Miguel Hern¨¢ndez en sus Nanas de la cebolla, "tu risa me hace libre, me pone alas".- Defensor del Menor en la Comunidad de Madrid.