Sucesos imprevistos en aceleradores

, Unos resultados inesperados en el laboratorio alem¨¢n DESY han causado revuelo entre los f¨ªsicos dedicados a investigar el microcosmos, la estructura y las leyes que rigen el universo subat¨®mico. Se trata de cuatro registros imprevistos, entre los miles de ellos tomados en ese laboratorio. Los rumores, primero acerca del alcance real de esos resultados, seguidos de un cierto revuelo de comentarios y especulaciones acerca de su significado, han amainado y de momento ha vuelto la calma entre los expertos, a la espera de m¨¢s datos que clarifiquen la cuesti¨®n. En el ambiente estaba la posibilidad de que se tratase de indicios de unas nuevas part¨ªculas elementales, tan fundamentales como el electr¨®n o los quarks que forman los componentes del n¨²cleo at¨®mico, o, en otra interpretaci¨®n, indicios de part¨ªculas a¨²n m¨¢s elementales, que los mismos electrones, considerados, seg¨²n la teor¨ªa aceptada del modelo est¨¢ndar como part¨ªculas concretas indivisibles. De momento, tan fascinante misterio ha quedado en suspenso por decisi¨®n de los mismos f¨ªsicos de DESY que han obtenido los resultados."El art¨ªculo cient¨ªfico que se est¨¢ preparando no hace ninguna interpretaci¨®n, sencillamente se limita a decir que se han visto cuatro o cinco sucesos en una regi¨®n inesperada", explica Fernando Barreiro, catedr¨¢tico de la Universidad Aut¨®noma de Madrid y l¨ªder de la participaci¨®n espa?ola en uno de los dos detectores que han registrado estos datos. "Hay que esperar a confirmar la se?al", contin¨²a.

DESY es un laboratorio situado en Hamburgo, donde funciona el acelerador de part¨ªculas HERA, de 6,3 kil¨®metros de longitud. Como en todas las instalaciones de este tipo, aunque con distintas caracter¨ªsticas y niveles de energ¨ªa, los choques de part¨ªculas generan, durante unos instantes, nuevas part¨ªculas cuyo comportamiento se estudia para averiguar c¨®mo se organiza la materia en el nivel mas elemental.El grupo de 12 f¨ªsicos espa?oles liderado por Barreiro participa en Zeus-, uno de los detectores de HERA, junto a otros 450 investigadores de de 10 pa¨ªses. Lo que ha llamado la atenci¨®n de los ¨²ltimos resultados es que otro detector de HERA, el H-1, ha producido los mismos datos, esos cuatro registros inesperados. "Zeus y H- 1 son muy diferentes, porque utilizan t¨¦cnicas distintas y el hecho de que ambos observen un exceso similar [los registros an¨®malos] es posiblemente lo m¨¢s interesante", dice Barreiro. Para poder confirmar e interpretar estos registros, explica el f¨ªsico espa?ol, tienen que tomar muchos m¨¢s datos y aumentar la luminosidad del acelerador, es decir, su capacidad de producir colisiones de part¨ªculas m¨¢s n¨ªtidas.

Mientras tanto, los f¨ªsicos siguen a la expectativa, conocedores de anteriores anuncios espectaculares por parte de equipos menos prudentes que los de DESY ahora y que luego han quedado en agua de borrajas. Hace un a?o, por ejemplo, el laboratorio Fermilab, de Chicago (EE UU), anunci¨® tener indicios de que los quarks ten¨ªan alguna estructura interna, es decir, que eran part¨ªculas compuestas, al igual que los protones y neutrones del n¨²cleo at¨®mico est¨¢n formados por quarks, aunque luego, su art¨ªculo publicado, con cluyese que era prematuro hablar de nueva f¨ªsica.

?Realmente esperan los f¨ªsicos que los electrones y los quarks sean divisibles en particulas m¨¢s elementales a¨²n? No con el mismo convencimiento que pronosticaron los quarks como componentes de las part¨ªculas nucleares. Pero el modelo est¨¢ndar, "que describe muy bien los datos experimentales que se han recogido hasta ahora, no es un marco completo", explica Barreiro. Si los registros de DESY se confirmasen, o se obtuviesen nuevos datos experimentales, supondr¨ªa un paso m¨¢s all¨¢ del modelo est¨¢ndar.

Varios modelos te¨®ricos aventuran posibilidades para profundizar en el conocimiento del microcosmos y predicen la existencia de part¨ªculas que, de ser ciertas las hip¨®tesis, podr¨ªan crearse en el futuro en laboratorios. Por ahora dichas teor¨ªas carecen de la fuerza y unanimidad de las predicciones del modelo est¨¢ndar confirmadas en los setenta.