La vicepresidenta de Ecuador alerta sobre un intento de golpe para derribar a Bucaram
El presidente ecuatoriano, Abdal¨¢ Bucaram, encaj¨® ayer una demoledora arremetida contra la dureza del ajuste econ¨®mico y su peculiar estilo de gobierno, tildado de fr¨ªvolo y demagogo. El asalto a la jefatura del Estado, que se acompa?a por una fuerte agitaci¨®n social en exigencia de la renuncia de su titular, incluy¨® una huelga general y masivas manifestaciones callejeras, y la acusaci¨®n de la vicepresidenta del Gobierno, Rosal¨ªa Arteaga, contra el presidente del Congreso, Fabi¨¢n Alarc¨®n, en el sentido de que ¨¦ste prepara "un golpe de Estado a la Constituci¨®n".
, Estados Unidos pidi¨® respetar el orden constitucional, y C¨¦sar Gaviria, secretario general de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA) viaj¨® a Quito, llamado por Bucaram, para tratar de establecer un di¨¢logo entre el jefe de Gobierno y la iracunda oposici¨®n."Se est¨¢ intentando manejar la Constituci¨®n cuando se pretende de alguna forma, con una interpretaci¨®n, desconocer los derechos existentes de la vicepresidencia", protest¨® Arteaga. Enfrentada desde hace meses con Bucaram, a quien la oposici¨®n trata de declarar mentalmente incapaz, Arteaga reclama su derecho legal a ocupar su puesto de producirse el forzado alejamiento del jefe de Estado. La vicepresidenta, que es citada por ¨¦ste como una persona desleal y ambiciosa, se opone as¨ª a las pretensiones de la oposici¨®n de convocar nuevas elecciones. Arteaga precis¨® que ella no est¨¢ pidiendo la destituci¨®n del presidente, aunque advirti¨®: "Creo que no se debe pensar que porque la vicepresidenta es una mujer no tiene capacidad".
Convocada por cerca de 300 organizaciones sociales y la mayor¨ªa de los partidos pol¨ªticos, los ecuatorianos secundaron masivamente la primera jornada de una huelga general de dos d¨ªas contra Bucaram, a quien un compacto frente opositor le imputa una desastrosa administraci¨®n y actitudes demenciales en algunos de sus comportamientos p¨²blicos. Pretenden destituirle mediante la aplicaci¨®n de una norma constitucional que establece el relevo del presidente de la Rep¨²blica cuando se demuestra su incapacidad mental, u ofende al honor nacional. Campesinos y estudiantes cortaron con troncos y piedras carreteras nacionales, prendieron fuego a las barricadas, y las ciudades importantes quedaron aisladas.
Movilizaci¨®n nacional
Las manifestaciones y algaradas llegaron hasta las puertas del Palacio del Gobierno y del edificio del Congreso, custodiados por efectivos policiales y militares, que imped¨ªan el acercamiento de las manifestaciones. Las estatuas de los pr¨®ceres fueron cubiertas en Quito con pa?os negros, y Bucaram, que en una de sus singulares decisiones se hab¨ªa sumado al paro declarando la jornada fiesta nacional, decret¨® la movilizaci¨®n nacional, que limita las garant¨ªas constitucionales.
La polic¨ªa dispar¨® gases lacrim¨®genos contra grupos que quemaban neum¨¢ticos y maderas, y retir¨® las barricadas con maderos o bobinas de cables de alta tensi¨®n que cerraron el tr¨¢fico por las arterias centrales de Quito. "No queremos propagandas, s¨ª hospitales", "Abdal¨¢ y sus 40 ladrones, a la c¨¢rcel", dec¨ªan algunas pancartas.
Las manifestaciones de Arteaga, sin entrar en detalles sobre el alcance de la denunciada conspiraci¨®n contra la democracia, alarmaron: "Quiero decir a la opini¨®n p¨²blica nacional e internacional que en estos momentos el doctor Fabi¨¢n Alarc¨®n, presidente del Congreso Nacional, est¨¢ fraguando un golpe de Estado". Presionado por la envergadura de las movilizaciones, Alarc¨®n, que neg¨® estar fraguando una involuci¨®n pol¨ªtica con el apoyo de los cuarteles, convoc¨® para hoy una sesi¨®n extraordinaria del Congreso para enjuiciar pol¨ªticamente a Bucaram.
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