Libros contra violencia

, Dos furgonetas de la Ertzaintza custodian cada noche la librer¨ªa Lagun de San Sebasti¨¢n. En el ¨²ltimo mes, los grupos de apoyo a ETA han destruido en dos ocasiones los libros que se exhib¨ªan en sus escaparates y algunos de los que se encontraban en los estantes. Sus nuevos cristales blindados est¨¢n ahora cubiertos con persianas, pues los anteriores fueron destrozados con las tapas de alcantarilla que emplearon un grupo de encapuchados simpatizantes de la organizaci¨®n terrorista.Las muestras de solidaridad que ha recibido la propietaria, Mar¨ªa Teresa Castells -muchos donostiarras compraron los libros manchados de pintura o quemados por los efectos de los c¨®cteles m¨®lotov-, se tradujeron ayer en una de la m¨¢s entra?ables para ella: la de sus colegas del Pa¨ªs Vasco. Medio centenar de librer¨ªas de Euskadi ha suscrito un comunicado en el que describen esos centros como "templos de la libertad de expresi¨®n". Los firmantes creen que hoy en el Pa¨ªs Vasco esos lugares est¨¢n en peligro.

El mensaje que dirigen los libreros a los autores de ese tipo de atentados no deja lugar a dudas. "?C¨®mo os hab¨¦is atrevido a la profanaci¨®n de Lagun, una librer¨ªa compa?era de fatigas en pro de la libertad de expresi¨®n?", preguntan a los violentos. En el manifiesto se pide a los autores de la quema y destrucci¨®n de Lagun "una oportunidad para leer vuestra literatura, pero tambi¨¦n la de los dem¨¢s, dadnos una oportunidad de comprar y vender esos instrumentos de di¨¢logo y negociaci¨®n que son los libros". El escrito ha sido remitido a cerca de trescientas librer¨ªas del Pa¨ªs Vasco y ha sido suscrito por medio centenar de ellas, y una treintena de editoriales y asociaciones de libreros de toda Espa?a.

Los libreros que firman el manifiesto les piden a los grupos que apoyan a ETA que cesen los ataques a "los templos de la libertad de expresi¨®n" para que quien quiera dialogar, al menos mediante la palabra escrita, tenga la posibilidad de encontrarse en las librer¨ªas. Los libreros creen que la independencia de criterio y su ejercicio y la independencia de la cultura y su respeto son "el fundamento de la convivencia de personas distintas e iguales en una sociedad abierta en la que todos estamos condenados a ser compa?eros

Los firmantes del manifiesto se ofrecen a regalarles un libro a los profanadores de librer¨ªas para "refrescarles su memoria hist¨®rica y recordarles que las librer¨ªas, aqu¨ª y all¨¢, han tenido muchos enemigos, pero que, pese a ellos y a otros, a la postre de igual cala?a, el libro y las librer¨ªas permanecer¨¢n como templos sagrados de la libertad de expresi¨®n".

La propietaria de la librer¨ªa, Mar¨ªa Teresa Castells, esposa del ex consejero socialista del Gobierno vasco Jos¨¦ Ram¨®n Rekalde, y el diputado socialista Ignacio Latierro, trabajador en Lagun durante muchos a?os, calificaban de "muy importante" este tipo de adhesiones por ser del mismo gremio. La propietaria de Lagun, que en euskera significa amigo, no tiene intenci¨®n de cambiar su librer¨ªa de la plaza de la Constituci¨®n, en el coraz¨®n de la parte vieja, a pesar de los reiterados ataques que viene padeciendo, 20 s¨®lo en 1996. En la madrugada del 25 de diciembre, d¨ªa de Navidad, varios individuos rompieron los escaparates y arrojaron pintura roja y blanca sobre los libros. Volvieron a la carga en la noche del pasado 12 de enero: unos individuos encapuchados lanzaron artefactos incendiarios contra los cristales, sacaron libros a la calle y, tras apilarlos, les prendieron fuego. "Seguiremos aqu¨ª porque creemos que debemos seguir luchando por la libertad y por la paz asegura Castells.

La librer¨ªa Lagun, abierta desde 1968, ha sido y es centro de reuni¨®n de intelectuales, universitarios y amantes de la literatura en Guip¨²zcoa. Mar¨ªa Teresa Castells se ha destacado a lo largo de su vida por ser una activa militante contra el franquismo y la falta de libertades. Durante la dictadura fue atacada con c¨®cteles m¨®lotov por organizaciones ultraderechistas como los guerrilleros de Cristo Rey o el Batall¨®n Vasco-Espa?ol. Ahora, los que lanzan artefactos incendiarios son j¨®venes vascos que ocultan su rostro y llevan a cabo este tipo de acciones como una forma de apoyo a la organizaci¨®n terrorista ETA.