Vuelven los momentos m¨¢gicos
Moy¨¤ y Albert Costa devuelven la ilusi¨®n y despiertan nuevas expectativas
Dos chicos de 20 y 22 a?os, Carles Moy¨¤ y Albert Costa, han abierto las puertas al pasado. Ellos no tienen ni idea de lo que fue todo aquello porque no lo vivieron y es probable que ni siquiera lo hayan visto en video. Pero ayer, en el centro de la pista de Cala Ratjada pudieron apercibir lo que debi¨® de ser. Ellos est¨¢n a¨²n en el primer eslab¨®n del camino. Santana, ahora capit¨¢n, Andr¨¦s Gimeno y Jos¨¦ Luis Arilla, comentaristas de televisi¨®n, refrescaron ayer su memoria. Ellos tres s¨ª vivieron con intensidad los momentos m¨¢s m¨¢gicos que ha producido la Copa Davis en Espa?a, las finales de 1965 y 1967.Eso est¨¢ a¨²n lejos. Ni siquiera es bueno hablar de ello. Y es posible que muchos aficionados crean que es prematuro plante¨¢rselo. Tal vez es cierto que la euforia es excesiva. Tal vez capit¨¢n, jugadores, directivos y especialistas deber¨ªan esperar. Pero no hay nadie que pueda retener sus sensaciones. Y ¨¦stas han vuelto a aflorar, han resurgido con m¨¢s fuerza incluso que en los ¨²ltimos a?os.
?Hay motivos para esta euforia? Cada cual puede dar su respuesta. Pero existen unos hechos constatados que no se pueden negar. Es la primera vez desde 1969 que el equipo espa?ol de Copa Davis logra reunir en una pista m¨¢s de 7.000 personas. Es la primera vez que en el equipo hay dos de los 11 primeros jugadores mundiales desde Manuel Orantes y Jos¨¦ Higueras. Es la primera vez que se produce una simbiosis tan emotiva entre el equipo que acaba de ganar una eliminatoria y el p¨²blico, desde que Sergi Casal gan¨® a Becker en el RCT Barcelona en 1987. Y es la primera vez que Manuel Santana, el capit¨¢n, asegura que siente tanta confianza como sent¨ªa Jaume Bartrol¨ª cuando ¨¦l era el n¨²mero uno espa?ol.
"Es cierto que se ha producido una qu¨ªmica especial entre el p¨²blico, los jugadores y todo el equipo t¨¦cnico", reconoce Santana. "Es algo que se transmite y que nos hace vibrar a todos". La misma actitud del capit¨¢n ha cambiado. Sin embargo, no fue el ¨²nico que recuper¨® emociones vividas. Las sensaciones que experiment¨® el equipo espa?ol cuando, tras resolver la eliminatoria, se desplaz¨® al centro de la pista cogidos de las manos y aclamado por el p¨²blico, las explic¨® muy bien Carles Moy¨¤, el actual n¨²mero uno.
"Es algo que no se puede describir", se?al¨®. "Cre¨ª que lo de Australia era el no va m¨¢s. Pero aqu¨ª se ha superado aquello. Es distinto a cualquier otra cosa".
Hay m¨¢s cosas que han cambiado. Aunque es imprevisible lo que pueda ocurrir en Italia, es evidente que este equipo ha roto la din¨¢mica de ansiedad que dominaba cualquier eliminatoria, por f¨¢cil que fuera. Moy¨¤ y Albert Costa dan confianza. Hasta el punto de que ayer el mismo Santana no tuvo reparos en reconocerlo. "Hay un equipo compacto, joven y compuesto por grandes jugadores individuales. Nos falta un doble, pero lo encontraremos. Tener a esos jugadores y saber que hay otros en la rec¨¢mara como Berasategui, Bruguera, Mantilla, Javier S¨¢nchez, te da una gran confianza. Y yo la tengo tan grande como la ten¨ªa Bartrol¨ª en mi ¨¦poca de jugador", reconoci¨®.
160 millones
Cala Ratjada ha levantado el tono de la Copa Davis en Espa?a. La inversi¨®n de 160 millones que ha realizado ha permitido crear un ambiente extraordinario y elevar en dos meses una pista central para m¨¢s de 7.000 personas. Eso ha sido fundamental ara desatar la euforia actual. Pero ahora deber¨¢n ser los pr¨®ximos resultados -ganar a Italia en indoor en Bolonia o en Pesaro en abril y alcanzar las semifinales- los que permitan mantener tan alto el list¨®n. Entonces, estar¨¢ todo m¨¢s cerca.
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