Rosal¨ªa Arteaga, el rostro de la moderaci¨®n

, La nueva presidenta de Ecuador, Rosal¨ªa Arteaga, que ayer era vitoreada por una concentraci¨®n de quite?os en la plaza de la Independencia, destac¨® que, con su comportamiento durante la crisis, las Fuerzas Armadas de su pa¨ªs "han dado un ejemplo hist¨®rico a Am¨¦rica Latina y a la clase pol¨ªtica". Arteaga es la primera mujer que asume la presidencia en los 167 a?os de vida republicana del pa¨ªs andino. Nacida el 5 de diciembre de 1956 en Cuenca, fue la imagen civilizada en la campa?a electoral de Bucaram, del que poco a poco se fue alejando. El presidente destituido no tard¨® en tacharla de ambiciosa e intrigante.

En su discurso de asunci¨®n del cargo, ceremonia a la que asistieron los jefes de las tres Armas, la presidenta provisional de Ecuador abund¨® sobre la necesidad de aunar esfuerzos para sacar adelante a un pa¨ªs con m¨¢s del 60% de sus 11 millones de habitantes en la pobreza. Invocando la ayuda divina, Arteaga explic¨® que su principal objetivo durante su periodo de Gobierno ser¨¢ sentar las bases para la recuperaci¨®n de la dignidad moral del pa¨ªs y la plena vigencia de sus instituciones.

Centrista, casada, tres hijos, educada en colegios cat¨®licos, admiti¨® que Ecuador sufre una crisis de valores. Arteaga fue subsecretaria de Cultura y ministra de Educaci¨®n con el anterior presidente, el conservador Sixto Dur¨¢n-Ball¨¦n, a quien abandon¨® por discrepar sobre el proyecto de implantar una hora diaria de ense?anza religiosa obligatoria. Abogada, fund¨® el Movimiento Independiente por una Rep¨²blica Aut¨¦ntica (MIRA), y ejerci¨® sin destacar como vicepresidenta de Bucaram. Autora de art¨ªculos, poemas y ensayos, Arteaga se present¨® como la "opci¨®n constitucional" en la sucesi¨®n de Bucararri cuando la oposici¨®n ya sumaba votos para destituirle.