Soluci¨®n civil

ECUADOR HA encontrado una soluci¨®n razonable a su grave crisis pol¨ªtica. El nombramiento de la vicepresidenta Rosal¨ªa Arteaga como presidenta provisional de la Rep¨²blica mientras las fuerzas pol¨ªticas resuelven la convocatoria de elecciones parece una salida aceptable. El pacto se ajusta formalmente a una Constituci¨®n que reconoce al Parlamento la capacidad de destituir al presidente por incapacidad, aunque su enajenaci¨®n mental haya sido establecida en este caso por el voto de los diputados, sin necesidad de ning¨²n informe m¨¦dico. La situaci¨®n de fondo, est¨¢ claro, s¨®lo podr¨¢ resolverse con nuevas elecciones.Este paso, que no evita riesgos de confusi¨®n en los pr¨®ximos meses, implica en primer lugar la anulaci¨®n pol¨ªtica de Abdal¨¢ Bucaram, a pesar de las melodram¨¢ticas declaraciones de resistencia: "Antes muerto que renunciar". La renuncia del presidente del Congreso, Fabi¨¢n Alarc¨®n, es una muestra de cordura para romper el desprop¨®sito de los tres presidentes y, al mismo tiempo, una demostraci¨®n del extenso alcance del pacto entre las fuerzas pol¨ªticas. El papel del Ej¨¦rcito ecuatoriano ha sido decisivo. Su comportamiento moderado, exigiendo a distancia una soluci¨®n pol¨ªtica pactada, explica la relativa celeridad con que se est¨¢ gestionando la salida a esta crisis.