Arco despliega el color y la fuerza del arte latinoamericano en su XVI edici¨®n

, Arco parece estar reforzando la presencia internacional. Este a?o ha aumentado el n¨²mero de galer¨ªas extranjeras, aunque algunas de las m¨¢s prestigiosas est¨¢n ausentes. Aparte de las 14 latinoamericanas, hay galer¨ªas de Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Canad¨¢, Italia, Australia, Eslovenia, B¨¦lgica, Portugal, Pa¨ªses Bajos, Israel, Rep¨²blica Checa o Rusia.

Un rasgo sintom¨¢tico del tono que domina la feria Arco este a?o es la disminuci¨®n de obras de los grandes maestros del arte contempor¨¢neo. Si bien la mayor parte, si no todas, de las galer¨ªas extranjeras de peso traen por lo menos un picasso -casi un amuleto simb¨®lico en estas ferias- o un mir¨®, no abundan las obras de museo. La galer¨ªa alemana Gmurzynska tiene un picasso casi desconocido, con un poema de Apollinaire pintado en Biarritz en 1918, durante su viaje de bodas con Olga Koklova. La pieza m¨¢s cara de esa galer¨ªa es un mir¨® de 325 millones.

Los 'picassos'

Otro picasso singular es el de la galer¨ªa neoyorquina Pace Wildenstein, un peque?o dibujo de 1909, de la colecci¨®n Douglas Cooper, en el que se aprecia la influencia de Cezanne. El cuadro cuesta 32 millones de pesetas. La misma galer¨ªa expone una impactante obra de Claes Oldenburg, una gran manzana mordida de 42,5 millones de pesetas. La galer¨ªa francesa Claude Bernard dedica buena parte de su muestra al realista Pedro Moreno Meyerhoff, pero tambi¨¦n tiene sus dos picassos, uno de 50 millones y otro de 13. La galer¨ªa Marlborough tiene su pieza estrella en un cuadro de Kitaj, de 50 millones de pesetas, frente a varias piezas de Botero y otras del fotorrealista Richard Estes, Larry Rivers o uno de los pocos cuadros de Antonio L¨®pez en el mercado: Carmencita en la cuna.Entre los maestros de las vanguardias de principios de siglo, tienen especial presencia el uruguayo Joaqu¨ªn Torres Garc¨ªa, con obras en una decena de galer¨ªas, o Barradas y Xul Solar. El arte latinoamericano tiene en ellos un escaso pero claro antecedente de su evoluci¨®n.

Rosina G¨®mez Baeza destac¨® ayer que la visi¨®n del arte latinoamericano que se ofrece en esta edici¨®n de Arco es bastante completa. "Es la visi¨®n del arte latinoamericano visto a trav¨¦s de las galer¨ªas", enfatiz¨®. La directora de Arco quiso salir al paso de las cr¨ªticas que consideraban desproporcionado dedicar anteriores ediciones a un solo pa¨ªs, como ha sucedido con Alemania, B¨¦lgica o EE UU, y una sola que englobe a todo un continente. "No hay muchas galer¨ªas en esos pa¨ªses", dijo. "Se ha invitado a 34 galer¨ªas, que es un n¨²mero m¨¢s importante que el de alemanas o americanas invitadas en ediciones anteriores. Las latinoamericanas, adem¨¢s, est¨¢n dando muestras de un arte de fuerza inusitada y espero que puedan venir otros a?os".

Durante la inauguraci¨®n, los Reyes visitaron varios stands, entre ellos la galer¨ªa Marlborough y varias latinoamericanas. La Reina iba vestida con un traje azul intenso que recordaba al famoso azul de Yves Klein. A las puertas del Ifema esperaban a las autoridades los miembros de los grupos ecologistas que se oponen al proyecto del escultor Eduardo Chillida en la monta?a de Tindaya en Fuerteventura. Siguieron con pancartas parte del recorrido y esperaron al escultor en el stand que tiene el Gobierno canario sobre su proyecto.