Atenci¨®n al banco
Corta tregua la que la sucesi¨®n de indicadores de Precios le otorga al Banco de Espa?a. La proximidad de las fechas en que el INE hace p¨²blico el ¨ªndice de precios al consumo y la de celebraci¨®n de alguna de las subastas decenales de Certificados del Banco de Espa?a convierte a este ¨²ltimo en obligado centro de atenci¨®n.No s¨®lo son ya los operadores financieros los que se mantienen expectantes ante la lectura que el banco central haga de esas variaciones en la tasa de inflaci¨®n. La significativa reducci¨®n conocida ayer, no va a ser menos.
La dosificaci¨®n con que el Banco de Espa?a viene administrando sus reducciones de tipos de inter¨¦s, esa expl¨ªcita vinculaci¨®n a los indicadores hist¨®ricos, lo ha convertido en el evaluador ¨²ltimo de la calidad de los registros econ¨®micos. Sin embarg¨®, la misi¨®n del Banco de Espa?a no es ¨¦sa; ni siquiera su metodolog¨ªa de trabajo, y mucho menos su funci¨®n de reacci¨®n, deber¨ªa ampararse en el pasado, sino en la anticipaci¨®n.
Las se?ales relevantes a deducir de eventuales reducciones en los tipos de inter¨¦s de intervenci¨®n, como las que ahora han vuelto repentinamente a anticiparse, no deber¨ªan consistir en meras salutaciones a lo que ocurri¨® con la variaci¨®n de los precios hace un mes, sino a la interpretaci¨®n que ahora se haga de las posibles amenazas inflacionistas que subyacen en el horizonte de los pr¨®ximos meses.
Sobre esas bases -la de una inercia interpretativa poco acorde con su verdadera funci¨®n-, el Banco de Espa?a tampoco tiene f¨¢cil su decisi¨®n en la subasta de hoy. La variaci¨®n de los precios al consumo en enero pasado ha sido inequ¨ªvocamente favorable, pero las circunstancias que lo han determinado no tienen garantizada completamente su continuidad, si manejamos los mismos elementos de juicio que el banco emisor ha hecho expl¨ªcitos en sus ¨²ltimos informes.
Es el caso de la estabilidad del tipo de cambio, significativo coadyuvante a los favorables resultados ya obtenidos, convertida ahora en una seria amenaza dada la importancia de algunas importaciones denominadas en d¨®lares. Amenazas adicionales, aunque en menor medida, sobre esa senda reductora de la inflaci¨®n pueden venir de la mano de la esperada recuperaci¨®n del consumo o d¨¦ la emergencia de perturbaciones hasta ahora no previstas en las condiciones de oferta de algunos mercados de bienes.
Sea cual sea el resultado de la resoluci¨®n de la subasta de hoy, no es f¨¢cil que su inmediata interpretaci¨®n, no digamos ya su valoraci¨®n, sea tan convergente como ese dato de inflaci¨®n que acabamos de conocer.
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