El juicio comienza en domingo

El juicio ha comenzado incluso antes de que los acusados se sienten en el banquillo. Y las pruebas que sorprendentemente salieron ayer a la luz son las m¨¢s fuertes que las que haya podido presentar la defensa. Todo se reduce a una fotograf¨ªa, una imagen que se pretende invalide los cientos de folios que resumen las investigaciones llevadas a cabo sobre el accidente mortal de Ayrton Senna en el circuito de Imola el 1 de mayo de 1994.Un dominical brit¨¢nico, The Sunday Times, public¨® ayer nuevas pruebas que a juicio del peri¨®dico contradicen la tesis de la acusaci¨®n en el juicio que comienza el jueves, por la muerte de Ayrton Senna, el corredor brasile?o de F¨®rmula Uno tres veces campe¨®n del mundo, cuando disputaba en el circuito del Imola (Italia) el Gran Premio de San Marino, en 1994. La clave est¨¢ en una fotograf¨ªa tomada por el fot¨®grafo franc¨¦s Paul Henri-Cahier, en la que se observa un peque?o fragmento, posiblemente restos de un anterior accidente -choque entre un Benetton y un Lotus-, justo en la l¨ªnea seguida por el veh¨ªculo de Senna, segundos antes de que el coche girara br¨²scamente y se estrellara contra un muro de cemento.

La tesis oficial, la que sentar¨¢ el jueves en el banquillo a tres miembros del equipo Williams al que pertenec¨ªa Senna -el propio Frank Williams, propietario del equipo y una figura reverenciada en el Reino Unido, Patrick Head, director t¨¦cnico de la escuder¨ªa, y Adrian Newey, por entonces dise?ador jefe de los monoplazas-my a tres t¨¦cnicos del circuito de Imola acusados de homicidio, es bien diferente. El comit¨¦ de ocho expertos organizado por el juez investigador italiano, Maurizio Passarini, estableci¨® en un informe de 700 p¨¢ginas como la causa m¨¢s probable del accidente que cost¨® la vida de Senna la rotura de la barra de direcci¨®n del coche que hab¨ªa sido soldada de forma defectuosa recientemente.

Este fallo esencial explicar¨ªa, seg¨²n el comit¨¦ de expertos, por qu¨¦ un experimentado corredor como Senna, la gran estrella de los circuitos a los 34 a?os, permiti¨® que su coche se saliera de una. curva relativamente sencilla para un piloto de su categor¨ªa para ir a estrellarse contra un muro de cemento.

En su concienzudo contraataque de ayer, The Sunday Times maneja otras hip¨®tesis, desde las puramente mec¨¢nicas como los restos de otro accidente olvidados sobre el pavimento hasta el estado emocional de Senna y su necesidad imperiosa de ganar el Gran Premio San Marino, con el joven Michael Schumacher pis¨¢ndole los talones.

La primera y m¨¢s contundente es la que se basa en la fotograf¨ªa de Paul-Henri Cahier. Un fragmento min¨²sculo de carrocer¨ªa olvidado en medio del circuito, que bien pudo causar el accidente. Senna iba en primera posici¨®n y fue el primer piloto en enfrentarse al peque?o obst¨¢culo. Bien pudo suceder que al intentar evitarlo, su coche, que entr¨® en la curva a m¨¢s de 300 kil¨®metros por hora, cogiera alg¨²n bache con consecuencias fatales. Los neum¨¢ticos del FW 16 de Senna estaban fr¨ªos cuando el corredor entr¨® en la primera vuelta, lo cual significa que con la baja presi¨®n de las ruedas, la escasa distancia entre el coche y el suelo -apenas cinco mil¨ªmetrosse hab¨ªa acentuado agrav¨¢ndose los riesgos de coger un bache.

Adem¨¢s, apunta el rotativo, el corredor se encontraba en una delicada posici¨®n personal. Tensiones familiares suscitadas entre sus padres y hermanos ysu nueva novia, Adriane Galisteu, y una duda m¨¢s que s¨®lida sobre las verdaderas prestaciones del veh¨ªculo Benetton que conduc¨ªa Schumacher, hab¨ªan hecho la carrera especialmente dura para ¨¦l. Seg¨²n el rotativo, Senna sospechaba que el equipo rival se las hab¨ªa arreglado para mantener el sistema de ayuda por ordenador al conductor, prohibido para entonces por el organismo que regula las carreras de F¨®rmula Uno.

En su b¨²squeda de otras explicaciones para oponerlas a la tesis de la acusaci¨®n, The Sunday Times, se vale incluso de la experiencia aportada por un amigo de Senna que, tras su muerte, visit¨® a una vidente quien le asegur¨® que la culpa del accidente la tuvo el propio conductor y no el coche. Al parecer, Senna acostumbraba a contener la respiraci¨®n al m¨¢ximo durante algunas carreras. Una pr¨¢ctica que llevada a sus l¨ªmites puede provocar el desvanecimiento. ?Acaso no pudo ocurrir que Senna sufriera un desmayo por este motivo?, se pregunta el autor del reportaje En las im¨¢genes tomadas desde la c¨¢mara colocada en el coche de Senna segundos antes de estrellarse contra el fat¨ªdico muro de Imola, los t¨¦cnicos han observado que el casco amarillo que protege su cabeza est¨¢ completamente echado a la izquierda. ?Acaso el corredor estaba incosciente cuando se produjo el accidente? La vidente insin¨²a que s¨ª. Lo malo es que la justicia italiana -los brit¨¢nicos la temen por lenta e impredecible- no parece especialmente bien predispuesta hacia el esoterismo.