El 27% de la polic¨ªa de M¨®stoles se dedica a custodiar presos en el hospital

Cambian las calles de la localidad por los pasillos de un hospital, sin m¨¢s remedio. Medio centenar de polic¨ªas nacionales de la comisar¨ªa de M¨®stoles (196.500 habitantes) tiene que abandonar la vigilancia en los barrios del municipio para custodiar a los presos de la c¨¢rcel de Navalcarnero que ingresan en el centro hospitalario mostole?o. El total de la plantilla de agentes asciende a 185 efectivos, de los cuales 27 son nuevos.

"Otros tantos tienen que librar, y adem¨¢s siempre hay alguna baja. Al final, casi la mitad de todos los que est¨¢n en servicio se destina a la vigilancia de reclusos en el centro sanitario", denuncia Antonio S¨¢nchez. Esturillo, secretar o de comunicaci¨®n del Comite Federal Madrid Sur del Sindicato Unificado de Polic¨ªa (SUP).Durante la noche del pasado jueves ni un solo coche patrulla sali¨® a la calle, seg¨²n S¨¢nchez Esturillo. Hab¨ªa siete reclusos ingresados en el hospital, con dos agentes cada uno a su custodia, mientras que la huelga de transportistas requiri¨® que algunos efectivos m¨¢s tuvieran que desplazarse hasta la capital. "Estas situaciones van en detrimento de la seguridad de la poblaci¨®n, y, a pesar de denunciarlo ante las autoridades competentes, no tenemos m¨¢s remedio que sacarlo a la opini¨®n p¨²blica porque, de momento, nadie nos ha tomado en cuenta", denuncia el secretario de comunicaci¨®n del SUP en el sur de Madrid.

Desde la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Madrid se asegura que el n¨²mero de agentes que desempe?an servicios de vigilancia en el hospital no supera los 40 cada d¨ªa y adem¨¢s se reparten en tres turnos.

Con todo, este panorama no es exclusivo de M¨®stoles, sino que se repite en otras localidades del sur de la regi¨®n, seg¨²n un informe reciente elaborado por el sindicato policial. El centro sanitario de quemados de Getafe acoge a presos procedentes de las dos Castillas y absorbe un gran n¨²mero de agentes del municipio. Igual situaci¨®n se vive en los hospitales Psiqui¨¢trico y Severo Ochoa de, Legan¨¦s, en los que ingresa gran parte de los reclusos que estuvieron internados en el antiguo centro sanitario de Carabanchel. El cierre de esa dependencia desencaden¨® el caos, a juicio de S¨¢nchez Esturillo: "El hospital de la c¨¢rcel de Carabanchel desapareci¨® sin que nadie pensase en las consecuencias negativas que conllevar¨ªa", comenta.

Ahora los presos ocupan una habitaci¨®n para ellos solos en centros de la Seguridad Social, donde existen listas de espera para obtener cama. En el servicio de urgencias -por d¨®nde ingresan los reclusos habitualmente-, la presencia de agentes uniformados coh¨ªbe a la poblaci¨®n.

"Los enfermos esperan encontrar a profesionales de bata blanca o verde y no a nosotros", explica S¨¢nchez Esturillo. La soluci¨®n, seg¨²n ¨¦l, es construir un nuevo centro especial para los reclusos y que ¨¦stos sean vigilados por los trabajadores de instituciones penitenciarias.

El necesario aumento de plantilla, no s¨®lo en el caso de M¨®stoles, sino en toda la regi¨®n (hay 6.000 polic¨ªas nacionales y se necesitan 2.000 m¨¢s, seg¨²n el SUP), debe solucionarse de inmediato. "El jefe de la comisar¨ªa de M¨®stoles ha reclamado ya m¨¢s efectivos", comenta Antonio Ib¨¢?ez, secretario de organizaci¨®n del sindicato en la localidad.

Entre las adversidades que han de superar los agentes de polic¨ªa en los centros sanitarios destaca la falta de informaci¨®n por parte de los responsables de las prisiones y de los m¨¦dicos y enfermeras. Ib¨¢?ez asegura que en el hospital mostole?o los agentes se enteran de que el recluso enfermo padece una patolog¨ªa grave o infecciosa cuando ven entrar en la habitaci¨®n al personal sanitario pertrechado con guantes y mascarillas. "Los compa?eros han estado en estrecho contacto con el enfermo poni¨¦ndole y quit¨¢ndole grilletes sin que nadie le informe ?le las precauciones que han de tomar", protesta.

Las condiciones higi¨¦nico-sanitarias en que se desenvuelve la plantilla policial en este tipo de servicios han sido calificadas por Ib¨¢?ez como de "inhumanas". A ello a?ade la inseguridad a que se exponen, ya que desconocen asimismo la peligrosidad de los reclusos y de las personas que les visitan.

Fuentes de la Jefatura Superior de Polic¨ªa se?alan que el reparto de agentes en centros sanitarios se produjo a ra¨ªz del cierre del hospital de Carabanchel. La Delegaci¨®n del Gobierno est¨¢ tratando de solucionar el problema de la escasez de plantilla y la reagrupaci¨®n de reclusos enfermos con las administraciones competentes.