El primer ministro socialista de Portugal, contrario a ampliar el aborto

A t¨ªtulo personal, el primer ministro portugu¨¦s, Antonio Guterres, manifest¨® ayer su rotundo rechazo a la ampliaci¨®n de la ley del aborto que ser¨¢ debatida el jueves en la Asamblea de la Rep¨²blica. El jefe del Gobierno socialista, cat¨®lico practicante, y el l¨ªder del primer partido de la oposici¨®n, Marcelo Rebelo de Sousa, no estar¨¢n presentes en el citado debate -ambos de viaje- que analizar¨¢ la modernizaci¨®n de esa ley.

En declaraciones a la emisora cat¨®lica Radio Renascen?a, el ciudadano Antonio Guterres explica, siempre a t¨ªtulo personal: "La cuesti¨®n del aborto es una cuesti¨®n eminentemente moral que cada uno debe juzgar seg¨²n sus convicciones. De acuerdo con las m¨ªas, no tengo ninguna duda en decir que no soy partidario de la liberalizaci¨®n del aborto tal y como est¨¢ previsto en dos proyectos de ley (el comunista y el de las Juventudes Socialistas). Esta es una opini¨®n de acuerdo con mis convicciones, con mi vida moral y con mis valores. Pienso que la vida es un valor extremamente importante que debemos preservar".Se da la circunstancia de que Guterres, cuando a¨²n estaba en la oposici¨®n, vot¨® en, 1982 a favor de una propuesta comunista para despenalizar el aborto.

La ley del aborto fue aprobada en 1984, pero actualmente se considera que est¨¢ "desfasada" seg¨²n el Partido Comunista, las Juventudes Socialistas y asociaciones de mujeres y de planificaci¨®n familiar.`

Campa?a dogm¨¢tica

Una plataforma de organizaciones progresistas coordinadas en torno a la Asociaci¨®n de Planificaci¨®n Familiar ha criticado duramente la campa?a cat¨®lica contra la ampliaci¨®n del aborto que se est¨¢ realizan do en este pa¨ªs considerando que sus posiciones "tienen una naturaleza claramente dogm¨¢tica y fundamentalista que re vela una profunda falta de humanidad con respecto a las mujeres que tienen que abortar y son profundamente inconsecuentes". El documento de esta plataforma subraya que "nadie quiere obligar a nadie a abortar" y defiende que "cada mujer, en cada situaci¨®n concreta y bas¨¢ndose en sus valores y creencias personales, decida lo que debe de hacer". En caso de que ellas opten por interrumpir su embarazo', "deber¨ªan tener la posibilidad de hacerlo de forma apoyada y segura".El director ejecutivo de la Asociaci¨®n para la Planificaci¨®n Familiar, Duarte Vilar, explica que la "actual, ley fue interpretada por los hospitales del modo m¨¢s restrictivo posible", lo que no ha solucionado este grave problema que a¨²n sufre Portugal. A juicio de Duarte Vilar, si no se aprueban los proyectos presentados, se correr¨¢ el riesgo de seguir asistiendo hip¨®critamente al aborto clandestino, que registra en torno a 16.000 casos anuales y supone una de las principales causas de mortalidad de las mujeres portuguesas. Los proyectos de las Juventudes Socialistas y del Partido Comunista solicitan la despenalizaci¨®n del aborto en los tres primeros meses de embarazo y la ampliaci¨®n a 16 ¨® 22 semanas en los casos de malformaci¨®n del feto.