C¨¢tedras reservadas para quienes hayan aprobado

?De qu¨¦ le sirve a un estudiante rellenar encuestas sobre la calidad de sus profesores? De lo que el profesor quiera. Al criterio de ¨¦ste queda darse por aludido y, en consecuencia, modificar los aspectos criticados por sus alumnos o replantearse radicalmente sus clases. Desde hace unos a?os, la evaluaci¨®n de los docentes se ha extendido por las universidades espa?olas, pero apenas se tienen en cuenta sus resultados. Adem¨¢s, las investigaciones demuestran que los profesores necesitan la ayuda de especialistas para cambiar su estilo y poner en pr¨¢ctica las sugerencias de los alumnos. En caso contrario, los cambios son personalmente costosos y educativamente inapreciables.Uno de los elementos del sueldo de los profesores es el quinquenio docente. Se trata de un complemento salarial estable (unas 200.000 pesetas brutas anuales), cuya filosof¨ªa es que se concede cada cinco a?os a quienes desarrollan una buena labor profesional en las aulas. Es pura teor¨ªa, porque en casi todas las universidades la concesi¨®n es autom¨¢tica; es decir, no se tiene en cuenta la opini¨®n de los alumnos.

Quinquenios docentes

La Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a (UPC) es un caso especial por la importancia que concede a la evaluaci¨®n de los profesores. En ella se va consolidando la norma no escrita de que los docentes malparados en la apreciaci¨®n de los estudiantes no deben solicitar el quinquenio, cuya concesi¨®n ya no es autom¨¢tica. De esta forma, el profesor suspenso pierde solamente el a?o de la mala nota y evita el riesgo de echar por tierra los cinco del quinquenio.Uno de los planes de la Polit¨¦cnica de Catalu?a es incluir la evaluaci¨®n de los alumnos entre los criterios a tener en cuenta para obtener una c¨¢tedra. Este a?o se convocar¨¢n concursos de m¨¦ritos para cubrir cinco nuevas c¨¢tedras en departamentos a¨²n no determinados. Los virtuales candidatos son los 450 profesores titulares de la universidad.

A falta de definir la f¨®rmula que permita un buen encaje legal, los aspirantes cuyas ¨²ltimas evaluaciones por parte de los alumnos no est¨¦n por encima de la media de la universidad recibir¨¢n un claro mensaje: no cumplen todos los requisitos para ser catedr¨¢ticos. La existencia o no de aspirantes bien calificados podr¨ªa incluso determinar en qu¨¦ departamentos se convocan las cinco c¨¢tedras. Este filtro acad¨¦mico, si se, pone efectivamente en pr¨¢ctica, ser¨¢ una de las primeras consecuencias oficiales de la evaluaci¨®n docente en Espa?a.