Washington pide que la UE abra sus puertas a Ankara

Turqu¨ªa y Cuba ocuparon ayer a los aliados. Tanto en la sede de la OTAN, como en la de la Comisi¨®n Europea -donde fue recibida por el presidente Jacques Santer y un reducido n¨²mero de comisarios-, Albright urgi¨® a los europeos a que satisfagan las reivindicaciones turcas de una mayor aproximaci¨®n a la Uni¨®n Europea. Lo dijo con algodones: "Para EE UU, es de m¨¢xima importancia el anclaje de la Turqu¨ªa laica en la Uni¨®n Europea y en Occidente".Pero en su gira de capitales, la secretaria de Estado no se ha cortado un pelo. Y ha traducido la proposici¨®n de ese anclaje como la necesidad de "facilitar la entrada" de Ankara "en todas las instituciones europeas". Eso, o quiz¨¢ algo m¨¢s suave, es lo que reclam¨® la ministra de Exteriores Tansu ?iller en la Alianza: al menos una "perspectiva" de adhesi¨®n que le sirva para contrapesar otras tentaciones geoestrat¨¦gicas del integrismo isl¨¢mico. La presi¨®n estadounidense no concita excesivos entusiasmos entre los Quince. Pero saben que, en beneficio de la realpolitik, algo tendr¨¢n que hacer al respecto.

Donde el desacuerdo sigue siendo importante es en el litigio sobre Cuba, provocado por la ley Helms-Burton. Albright reconoci¨® que persisten las "claras diferencias" entre Washington y la UE sobre este asunto, pero dijo desear que se resuelvan "por la v¨ªa amistosa".

Era una contestaci¨®n, con sabor a "insuficiente", al comisario Leon Brittan, quien por la ma?ana le insisti¨® en la necesidad de "no desencadenar una nueva crisis", para lo cual le urgi¨® a que se sometiera al panel o tribunal que dirime los litigios en la Organizaci¨®n Mundial del Comercio el pr¨®ximo jueves. Para ello, Washington tendr¨ªa que renunciar a argumentar que Cuba hace peligrar su seguridad nacional, en cuyo caso podr¨ªa declararse en rebeld¨ªa respecto al panel.

En realidad, Bruselas no pretende ya el m¨¢ximo, esto es, la derogaci¨®n de la Helms-Burton en los cap¨ªtulos que prev¨¦n represalias extraterritoriales contra las compa?¨ªas que comercien con bienes nacionalizados por Fidel Castro. Se conforma con algo m¨¢s posibilista, y que quiz¨¢ est¨¦ al alcance de la Casa Blanca sin requerir el visto bueno del Senado: excluir definitivamente a las empresas europeas de las represalias contempladas en la Helms-Burton. Algo que provoca intensos recelos de Canad¨¢.