La Audiencia condena a 42 a?os de c¨¢rcel al 'asesino del rol', al que considera cuerdo
Javier Rosado, principal encausado por el llamado crimen del rol (el asesinato en Madrid de un padre de familia a manos de dos estudiantes que segu¨ªan las instrucciones de un juego de rol), no est¨¢ loco. Y debe cumplir su condena, un total de 41 a?os de c¨¢rcel, en un centro penitenciario normal. As¨ª lo entiende la Audiencia Provincial de Madrid, que hizo ayer p¨²blica la sentencia sobre este caso.Tambi¨¦n est¨¢ cuerdo, a pesar de sus problemas de afectividad y gregarismo, F¨¦lix M., el menor que ayud¨® a Javier Rosado a matar de 19 cuchilladas, el 30 de abril de 1994, a Carlos Moreno, un hombre de 52 a?os que trabajaba en una empresa de limpieza. F¨¦lix ha sido condenado a 12 a?os de c¨¢rcel (el fiscal le ped¨ªa 35). El tribunal le ha rebajado la pena en dos grados dada su minor¨ªa de edad en el momento de los hechos (17 a?os) y el fuerte influjo que ejerc¨ªa sobre ¨¦l Javier Rosado, el mentor del juego asesino.
La Secci¨®n II de la Audiencia de Madrid -en una sentencia que ocupa 35 folios- ha decidido absolver de todos los cargos a los otros dos menores (Jacobo P. y Javier E.). que se sentaron en el banquillo a finales del pasado enero por supuesta conspiraci¨®n para un nuevo asesinato.
El tribunal condena a Javier Rosado,y a F¨¦lix M. como autores de un delito de asesinato con las agravantes de alevos¨ªa (mataron a Carlos Moreno, la v¨ªctima,
sin correr ellos ning¨²n riesgo fisi co) y ensa?amiento. El tribunal cita, para explicar ese ensa?a miento ' - algunos p¨¢rrafos del es peluznante diario en el que Ro sado detalla los pormenores del crimen: "Llev¨¢bamos casi un cuarto de hora machac¨¢ndole y [la v¨ªctima] segu¨ªa haciendo ruidos [agonizando]. Mi compa?ero [F¨¦lix M.] me llam¨® la atenci¨®n para decirme: 'Mira, le he sacado las tripas'. Yo vi una porquer¨ªa blanquecina sali¨¦ndole de donde ten¨ªa el ombligo". (...) La Audiencia tambi¨¦n les condena por robar a la v¨ªctima 3.000 pesetas antes de coserla a cuchilladas y por planear la muerte de otra persona (conspiraci¨®n para el asesinato).
El tribunal declara que la terrible agon¨ªa de Carlos Moreno se prolong¨® durante 15 minutos
Como hechos probados, el tribunal destaca:Javier Rosado ide¨® un. juego de rol que denomin¨® Razas. Estaba basado en v¨ªdeos, cuentos y libros de terror y violencia. El 30 de abril de 1994, Javier y F¨¦lix llevaron el juego a la realidad y mataron a una persona. Ambos estudiantes salieron de noche a la calle con la idea "de matar a una chica joven, y en su defecto, un menor o una persona mayor".
Sobre las cuatro de la madrugada, y tras descartar a otras personas cuyo aspecto no se ajustaba a las directrices del juego, se toparon con Carlos Moreno. El hombre, que acababa de trabajar, esperaba un autob¨²s en una marquesina de la calle de Bacares (Manoteras). Seg¨²n la sentencia, "le exhibieron los cuchillos" que portaban y le pidieron el dinero que llevara. La v¨ªctima, creyendo que s¨®lo se trataba de un robo, les entreg¨® 3.000 pesetas. Acto seguido, Javier, tal como establec¨ªa su macabro juego, le orden¨® que pusiera las manos en la espalda y, alzara la cabeza. Cuando lo hizo -"totalmente indefenso y por sorpresa"-, le asest¨® la primera cuchillada (de las 19 que le propinaron) en el cuello. El cometido de F¨¦lix, y as¨ª lo hizo, era darle m¨²ltiples cuchilladas "en zonas no vitales, para causarle dolor a la v¨ªctima", seg¨²n la sentencia. La idea era que la muerte fuese lenta, reconoci¨® Rosado en su truculento diario, gran parte del cual ha sido dado por ver¨ªdico por los jueces.
El tribunal detalla la crueldad y frialdad con que fue asesinado Carlos Moreno, cuya agon¨ªa "dur¨® unos 15 minutos", se?ala en la sentencia. Cuenta, por ejemplo, c¨®mo Javier, tras abrir con su. cuchillo una enorme heridas en el cuello de la v¨ªctima, "introdujo por ella sus manos destroz¨¢ndole cart¨ªlagos y tejidos". Y recuerda las dos veces que Carlos Moreno, malherido y agonizante, intent¨® huir.
D¨ªas despu¨¦s del crimen, agrega el tribunal, Javier escribi¨® el espeluznante relato sobre los pormenores del asesinato. Tambi¨¦n confeccion¨® una ficha, que llam¨® Benito, y que incorpor¨® a la partida del juego de rol Razas. Benito era Ia imagen de una persona gruesa con una bolsa". El mu?eco no ten¨ªa cuerdas bucales. Era la imagen de Carlos Moreno, la v¨ªctima. A juicio del tribunal, la noche del crimen, Javier "sufri¨® una psicopat¨ªa, pero sus facultades volitivas e intelectivas estaban intactas", zanja.
Javier no se content¨®, tras el crimen, con contar a sus amigos (en concreto, a Jacobo P. y Javier E., procesados y ahora absueltos) que ¨¦l y F¨¦lix hab¨ªan asesinado a un hombre; fue a¨²n m¨¢s all¨¢: les mostr¨® un v¨ªdeo de televisi¨®n en el que se daba cuenta del crimen de Carlos Moreno, se jact¨® de ser el coautor del crimen y propuso cometer otro. Su instinto asesino se frustr¨® gracias a que uno de sus amigos intuy¨® que Javier no bromeaba, cont¨® a un sacerdote lo ocurrido y, finalmente, a la polic¨ªa.
Recuerda tambi¨¦n el tribunal que Javier, tras comparecer como detenido ante el juez instructor, neg¨® su intervenci¨®n en el asesinato de Carlos Moreno. Se limit¨® a decir que la noche del crimen hab¨ªa estado en casa de un amigo. Los jueces no tienen duda ahora de su culpabilidad, a pesar de que se negara a declarar al principio del juicio. Cuando, al final de la vista, el tribunal le ofreci¨® la palabra, solt¨® una frase que despej¨® las dudas al aseverar, matiza la sentencia, que "F¨¦lix llevaba el cuchillo grande, y ¨¦l, el peque?o".
Por su lado, F¨¦lix M. declar¨® en el juicio que nunca pens¨® que Javier llevase a la realidad el plan de matar a una persona, y que se "qued¨® paralizado" al ver que Javier, de forma repentina, rajaba el cuello de Carlos Moreno. Confes¨® que "no ten¨ªa conciencia" de haber asestado ninguna cuchillada a Carlos Moreno. "S¨ª particip¨® en el crimen", subraya la Audiencia, y basa su afirmaci¨®n en los informes de los forenses que practicaron la autopsia. "Hubo dos armas, y es imposible que, s¨®lo una persona asestara todas las cuchilladas".
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