El peor de los posibles
FERNANDO L?PEZ-AMOR ha irrumpido estrepitosamente en RTVE anunciando una adhesi¨®n que nadie puso en duda al proyecto digital del Gobierno y repartiendo descalificaciones de mal tono, m¨¢s propias de un agitador pol¨ªtico que de un gestor responsable que necesita del mayor consenso para administrar una empresa hiperpolitizada y en quiebra t¨¦cnica. La razonable prevenci¨®n que ha provocado su nombramiento, como director general del Ente se fundamenta, en primer lugar, en el descarado incumplimiento del compromiso de Aznar de designar para el cargo a un "independiente de prestigio" no ligado "al PP. o cualquier otro partido". Tambi¨¦n en la c¨®mica, explicaci¨®n ofrecida por el propio L¨®pez-Amor seg¨²n la cu¨¢l el presidente ya habr¨ªa cumplido su promesa al nombrar a su antecesora, M¨®nica Ridruejo. Tal parece que para ¨¦l la independencia y la autonom¨ªa sean cuestiones de Usar y tirar.L¨®pez-Amor es un director general pol¨ªtico, dependiente y sesgado. Pero pod¨ªa haber tenido una trayectoria profesional rigurosa e intachable. Pues bien, tampoco. Aunque Luis, de Grandes, portavoz parlamentario del PP, asegure que el nuevo director general tiene una "biograf¨ªa impecable y democr¨¢tica", lo cierto es que la Audiencia Nacional estableci¨® mediante sentencia firme que hab¨ªa cometido una falta grave de abuso de poder -castigada con 15 d¨ªas de suspensi¨®n de empleo, y sueldo- cuando era jefe de la Unidad de Inspecci¨®n de Hacienda, en una acci¨®n destinada a orillar a un oponente pol¨ªtico: la peor combinaci¨®n posible. Resultaron casi pat¨¦ticos los esfuerzos de la ministra de Justicia -a la que le toc¨® ayer dar la cara tras la espantada de Aznar y su vicepresidente pol¨ªtico- para tratar de explicar que el Gobierno s¨ª conoc¨ªa la sentencia, pero que- su contenido no supon¨ªa un obst¨¢culo para su nombramiento. Mariscal de Gante se escud¨® en que la sentencia en cuesti¨®n era estimativa de un recurso de L¨®pez-Amor -sobre la prescripci¨®n de una falta leve-, pretendiendo ignorar que en ella se confirmaba la existencia de "una falta grave de abuso de autoridad".
Las primeras decisiones de L¨®pez-Amor como director general han causado perplejidad en RTVE. Su decisi¨®n de rechazar el plan de renovaci¨®n elaborado por M¨®nica Ridruejo, que implicaba reducir la plantilla actual de 9.500 trabajadores a la mitad, y su deseo de aplicar "directrices" que se obtendr¨¢n de un proceso de, negociaci¨®n con el Estado, el Parlamento y los trabajadores, implica sustituir una certeza, la de un plan radical y probablemente excesivo, por la prolongada indeterminaci¨®n de unas medidas que no pueden ser sino de recorte de plantillas.
Una vez m¨¢s, la. soluci¨®n a un problema grave queda aplazada a expensas del calendario que se marque el nuevo responsable. La cosa viene de lejos; los socialistas no tomaron medida alguna cuando la. aparici¨®n de cadenas privadas hac¨ªa evidente que los ingresos publicitarios se iban a reducir dr¨¢sticamente. La respuesta a la crisis financiera resultante fue el endeudamiento, que se ha convertido en una losa que lastra el futuro de RTVE. En esas condiciones, su reconversi¨®n requiere un gestor independiente y conocedor del medio.
El resultado de la actuaci¨®n del Gobierno en RTVE -paradigma de su programa electoral y de sus compromisos de regeneraci¨®n democr¨¢tica- est¨¢ siendo, en resumen, lamentable. No s¨®lo por la inconveniencia manifiesta del nombramiento de L¨®pez-Amor, que acabar¨¢ pasando factura; ni siquiera por los incumplimientos de las promesas electorales, confi¨® la privatizaci¨®n parcial de TVE; ni por el aumento insoportable de la manipulaci¨®n en los informativos (de por s¨ª dif¨ªcil de superar respecto a la anterior etapa). Lo m¨¢s grave es la falta d¨¦ criterios con que se est¨¢ afrontando la gesti¨®n de una empresa que tiene una deuda de ?400.000 millones! Amortizado ya un director general, el coordinador ?lvarez Cascos da la impresi¨®n de no saber qu¨¦ hay que hacer ni qui¨¦n debe hacerlo. Claro que es dif¨ªcil hacer un ajuste serio en una empresa que es el principal soporte propagand¨ªstico del Gobierno.
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