Las "batallitas del abuelo"

Los alumnos del instituto Victoria Kent, en Fuenlabrada (164.000 habitantes), tuvieron ayer, muy seguramente, la clase de literatura m¨¢s amena de todo el curso. El ¨²ltimo premio Planeta, Fernando Schwartz, se encarg¨® de relatarles durante m¨¢s de una hora los misterios de la creaci¨®n literaria, las claves de la novela galardonada (El desencuentro) y las interioridades de su programa televisivo, Lo m¨¢s plus, todo ello intercalado con magn¨ªficas historietas que su compa?ero de programa M¨¢ximo Pradera habr¨ªa tachado, como suele, de batallitas del abuelo. La singular audiencia, unos 300 chavales de entre 13 y 17 a?os, hubo de escuchar un llamamiento esencial: abjurar del "jo, t¨ªo", para empezar a emplear todas las palabras que conocen. El escritor a?adi¨®: "Aunque algunas, en un principio, os d¨¦ verg¨¹enza utilizarlas".?Batallitas? Por ejemplo, que Ruiz-Gallard¨®n arde en deseos de ser entrevistado en Lo m¨¢s plus, por lo que le han recomendado que escriba una novela. O que Pradera, siempre tan chinchorrero, cree que El desencuentro, el amor imposible entre ?frica Angl¨¦s y su sobrino, deber¨ªa haberse titulado No hay tu t¨ªa.

Schwartz rememor¨®, complacido, la noche m¨¢gica en que se embols¨® los 50 millones de pesetas, (24 millones, tras Hacienda) del Planeta, el s¨²bito instante en que sobrevienen los nervios, los agarrones y la lluvia de besos. Y, sobre todo, la irrupci¨®n de la ministra, agasaj¨¢ndole tambi¨¦n con profusi¨®n de ¨®sculos y repitiendo, una vez tras otra: "?Me encanta darte este premio, me encanta, me encanta, me encanta!". El novelista-diplom¨¢tico lo cont¨¢ as¨ª y acab¨® confesando: "Creo que desde ese momento Esperanza Aguirre se mereci¨® que la sac¨¢ramos en el gui?ol ...".

Los adolescentes, que hab¨ªan le¨ªdo la obra en las clases de Literatura, le preguntaron por sus saltos cronol¨®gicos.

"Juego con el tiempo porque es mi forma de insultarlo", indic¨®. No par¨® ah¨ª el bombardeo: "Los personajes tienen base re¨¢l?", "?Le cost¨® cambiar de persona narrativa mientras escrib¨ªa la obra?", "?Por qu¨¦ la protagonista es tan desdichada?", y quiz¨¢ la m¨¢s incisiva: "?Qu¨¦ les pasa a los periodistas, que ahora todos se hacen escritores?". "Compartimos el oficio de escribir. En el fondo, tanto escribir un reportaje como una novela consiste en combinar, adecuadamente las palabras", respondi¨® el interpelado.

La visita de Schwartz estaba enmarcada en la III Feria del Libro que organiza este instituto de El Naranjo, uno de los barrios m¨¢s humildes de la ciudad. Los alumnos disfrutan durante una semana de una caseta con las ¨²ltimas novedades editoriales a un precio tentador: un 30% de descuento. "Es una forma de incitar a la lectura, y funciona", relataba el director, Luis Miguel P¨¦rez.