Panacea blanca y redonda
Exposici¨®n sobre la aspirina en un museo de La Coru?a
La Domus, el museo cient¨ªfico de La Coru?a dedicado al ser humano abrir¨¢ desde hoy sus puertas, por todo un a?o, a una exposici¨®n conmemorativa del centenario de la aspirina, el comprimido de ¨¢cido acetilsalic¨ªlico que la humanidad consume a un ritmo de 2.500 pastillas por segundo. Se calcula que unas 300.000 personas visitar¨¢n la muestra, bautizada Blanca y redonda, que patrocinada por Bayer se podr¨¢ ver despu¨¦s en otras ciudades y en 1999 en Barcelona y Madrid.Hace 100 a?os, el qu¨ªmico alem¨¢n F¨¦lix Hoffmann consigui¨® la s¨ªntesis de un compuesto existente en la corteza del. sauce, entre otras plantas, con propiedades curativas conocidas desde la Edad Media. El encargo se lo hab¨ªan hecho los laboratorios Bayer, entonces centrados en la producci¨®n de tintes, para aprovechar un subproducto de la fabricaci¨®n de anilinas. Hoffmann tuvo una motivaci¨®n extra, porque su padre trataba su artritis reum¨¢tica con ¨¢cido salicilico, y llevaba mal sus efectos secundarios.
Al agradecimiento de Hoffmann padre se ha sumado desde entonces el de mir¨ªadas de usuarios que, seg¨²n una encuesta realizada por la revista Newsweek, la consideran uno de los inventos sin los cuales no se podr¨ªa vivir. "Lo curioso de la aspirina es que, a diferencia de otros inventos de finales de siglo, no s¨®lo no se ha quedado obsoleto, sino que cada vez se le descubren m¨¢s propiedades",' asegura Ram¨®n N¨²?ez Centella, director de La Domus y creador de la muestra. "La linotipia o el disco de vinilo est¨¢n a punto de desaparecer, pero la aspirina naci¨® como un antipir¨¦tico para los dolores reum¨¢ticos, m¨¢s tarde se descubri¨® que era analg¨¦sica, en los a?os cincuenta que era ¨²til contra la formaci¨®n de trombos en las arterias, y va camino de ser una panacea".
La terminolog¨ªa y la seriedad cient¨ªficas no presiden, sin embargo, el tono de la exposici¨®n, como en ninguna de las que programa La Domus. Blanca y redonda est¨¢ configurada en 21 m¨®dulos interactivos, presentados por carteles que imitan las portadas de peri¨®dicos gallegos, nacionales y extranjeros. Al inicial, que reproduce un bosque de sauces, le sigue otro que presenta objetos "blancos y redondos": desde un queso a un preservativo o un plato. A partir de ah¨ª, un m¨®dulo recuerda, mediante una prueba sobre presuntas dolencias de personajes famosos, que se trata de un medicamento que hay que usar como tal. En otro una pantalla va "contando", segundo a segundo, las aspirinas que se est¨¢n consumiendo desde el pasado 1 de enero. Hay tambi¨¦n un panel con menciones al analg¨¦sico en c¨®mic.
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