'Allegro ma non troppo'

En dos a?os y medio Massinio D'Alema ha hecho mucho por su partido, el Partido Democr¨¢tico de la Izquierda (PDS), y por la izquierda italiana. ( ... ) Para las elecciones de 1996 logr¨® construir una alianza que result¨® vencedora. Ha renovado las ideas del PDS, eliminando los residuos de la tradici¨®n comunista. Ha, afirmado un estilo nuevo: profesional, severo, c¨¢ustico, fr¨ªamente ir¨®nico. Se ha acreditado como persona seria. Se ha impuesto, sin necesidad de duras batallas, sobre el nada que lo circunda. ( ... ) Pero aun as¨ª, las cuentas no cuadran: todav¨ªa se debe producir la transformaci¨®n del PDS en un partido digno de las socialdemocracias europeas; las intuiciones sobre la Italia del 2000 permanecen frecuentemente sobre el papel. ( ... ) Habr¨ªa que preguntarse por qu¨¦, a pesar de que se le reconozca como el hombre fuerte de esta temporada pol¨ªtica, el l¨ªder del PDS aparece todav¨ªa a mitad de camino. Su respuesta podr¨ªa ser que la historia no se mueve a saltos. ( ... ) Es verdad, pero es a ¨¦l a quien le toca hacer algo. ( ... ) D'Alema tiene claro el objetivo: la famosa Italia normal, capaz de afrontar y vencer el desaf¨ªo de la mundializaci¨®n. Menos felices parecen algunos de los instrumentos: el restablecimiento de la importancia de la pol¨ªtica; el ¨¦nfasis sobre la gran reforma; ( ... ) el uso de conceptos pasados como hegemon¨ªa, o incluso socialdemocracia... A veces el olor de moho es todav¨ªa excesivo. Se necesita m¨¢s aire limpio. ( ... ) 2 de marzo