Santi Blanco, el ciclista selecto

En ciclismo ya se ha dejado de hablar de sangre; ahora se habla de Blanco. "A ver si empieza Olano a funcionar y eclipsa al chaval, porque si no nadie le va a dejar crecer tranquilo". Lo dice Jos¨¦ Miguel Ech¨¢varri, pero lo dice con la boca peque?a. Entre otras cosas porque, confesi¨®n del propio director del Banesto, si en los momentos bajos mantiene la ilusi¨®n por el ciclismo es por seguir desde el coche la carrera del chaval, la carrera de Santi Blanco, el salmantino de Puerto de B¨¦jar, de 22 a?os, que ayer termin¨® tercero en la Par¨ªs-Niza, la primera prueba importante de la temporada. Y eso no es moco de pavo. Delante de ¨¦l quedaron dos expertos ganadores: Laurent Jalabert. (ONCE), que sum¨® su tercer triunfo consecutivo en la carrera francesa, y Laurent Dufaux (Festina), el mismo que qued¨® segundo en la ¨²ltima Vuelta, el mismo que gan¨® la etapa de Pamplona del ¨²ltimo Tour. Y en su antiescenario.La Paris-Niza de este a?o era una carrera contranatura para Blanco, al que se podr¨ªa definir como un Perico Delgado menos exhibicionista. Ha sido una carrera muy llana -s¨®lo el Mont Ventoux puso perfil monta?oso-, sin llegadas en alto, la cronoescalada al col d'?ze suplida por 19 kil¨®metros llanos [gan¨® el ruso Ekirnov a m¨¢s de 53 kil¨®metros por hora de media, aventajando en 1.03m a Blanco, 21?]. Es parte de su curaci¨®n, que dir¨ªa Ech¨¢varri, quien no le compara ni con una perla, ni con un diamante en bruto, sino, honor a sus or¨ªgenes, con un jam¨®n patanegra: "Necesita una buena curaci¨®n y poca prisa. Algo que s¨®lo podemos hacer nosotros, porque los alemanes [en referencia al fen¨®meno Ullrich, tambi¨¦n de 22 a?os] no saben lo que es un jam¨®n".

Blanco es un producto de degustaci¨®n para gourmets que s¨®lo puede adquirirse en tiendas de gourmets. No lo busquen en carreras normales, esperen a las m¨¢s selectas del calendario. A partir de ahora, la Mil¨¢n-San Remo, el Crit¨¦rium. Internacional, la Vuelta al Pa¨ªs Vasco, la Flecha Valona, la Lieja-Basto?a-Lieja, la Bicicleta Vasca y la Dauphin¨¦ Lib¨¦r¨¦. Un men¨² al que ya se acostumbr¨® en sus dos a?os de aprendizaje al lado de Indur¨¢in. "Hay que llevarle a sitios selectos, a enfrentarse con los mejores", dice Ech¨¢varri. "Eso da confianza al chaval".