Prodi intenta paliar en Brindisi el fracaso del plan italiano de acogida de refugiados
La llegada imprevista de 1.175 pr¨®fugos durante la noche del s¨¢bado al domingo, y el consiguiente desbordamiento de las previsiones de un plan de acogida que s¨®lo cinco horas antes hab¨ªa sido presentado como suficiente para afrontar la emergencia, llev¨® ayer al primer ministro italiano a realizar una escala en Brindisi, cuando volaba hacia Oriente Pr¨®ximo en visita oficial. Tras intentar calmar a las autoridades locales, Romano Prodi pidi¨® a los albaneses que se queden en su pa¨ªs, y afirm¨® que los pr¨®fugos ser¨¢n desviados hacia el norte.
La situaci¨®n en Brindisi y en las dem¨¢s ciudades de la regi¨®n de las Pullas, como Otranto y Bari, sigue siendo normal. La presencia de cerca de 4.000 albaneses en la zona es apenas perceptible, pero las autoridades dan muestras de un nerviosismo creciente que se corresponde con la resistencia de los ciudadanos a afrontar los problemas de una inmigraci¨®n masiva como la que se registr¨® hace seis a?os. Se han registrado ya algunas manifestaciones.El nerviosismo creciente se hizo patente en las primeras horas de la noche del s¨¢bado, cuando las autoridades de Brindisi supieron que la patrullera albanesa F-324, que se supon¨ªa que se aproximaba al puerto con unos 300 refugiados, transportaba en realidad casi 900 albaneses, en su mayor¨ªa j¨®venes que buscan trabajo. Contradiciendo la consigna de normalidad impartida por la ma?ana en una cumbre presidida por el subsecretario de Estado de Interior, Nicola Sinisi, que hab¨ªa descartado pr¨¢cticamente la posibilidad de que lleguen grandes convoyes de refugiados, la jefatura de polic¨ªa de Brindisi, incapaz de alojar a los que estaban por llegar y de encontrar los autobuses necesarios para transportarlos a otros lugares, declar¨® "cerrado" el puerto.
La capitan¨ªa de Marina respondi¨® que el puerto segu¨ªa abierto, porque quedaba mucha capacidad para acoger barcos y porque la polic¨ªa no puede decidir su cierre. En plena pol¨¦mica, lleg¨® la patrullera F-324, que termin¨® embarrancada a pocos metros de la costa, a pesar de que navegaba escoltada hacia el puerto. Varios de sus ocupantes saltaron por la borda. Alguno lleg¨® nadando a la playa, donde fue interceptado por los carabineros mientras, besaba suelo italiano. Otros hubieron de ser sacados del agua y trasladados al hospital porque estaban heridos.
Estos refugiados y otros casi 200 albaneses llegados tambi¨¦n en la noche del s¨¢bado, entre los que abundaban las mujeres y los ni?os, estaban ayer en una nave cedida por la Polic¨ªa Municipal, donde no ten¨ªan ni sillas para sentarse. El plan de acogida anunciado como "suficiente" por el secretario de Estado Sinisi preve¨ªa, en realidad, s¨®lo 3.000 camas en toda la Pulla, seg¨²n dijo ayer Prodi. S¨®lo en la provincia de Brindisi hab¨ªa ayer 2.267 albaneses.
El capit¨¢n y los tres miembros de la tripulaci¨®n- de un pesquero alban¨¦s, que transportaba 142 refugiados, fueron detenidos a su llegada a Brindisi por inmigraci¨®n ilegal y porque hab¨ªa armas a bordo, seg¨²n inform¨® la polic¨ªa, que advirti¨® que se trataba "de una se?al para detener la llegada de albaneses a Italia".
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